En junio, proveedores impagos realizaron protestas afuera del Ministerio de Finanzas. Foto: Archivo / EL COMERCIO
El Fisco cumplió puntualmente el pago de gastos corrientes como salarios del sector público y pago de intereses de la deuda hasta junio pasado.
En cambio, la obra pública, los municipios y las prefecturas llevaron la peor parte en la ejecución presupuestaria como consecuencia de la caída del precio del petróleo y de la recaudación tributaria.
En total, el fisco ejecutó un 36,6% de sus gastos totales hasta el mes pasado. El porcentaje es menor a lo logrado hasta junio del año pasado, cuando se ejecutó el 43%.
Hasta junio pasado, los rubros que más altos porcentajes de ejecución presupuestaria tienen son: gastos financieros (pago de intereses de la deuda), gastos en personal y otras erogaciones corrientes. El pago de salarios incluso subió un 4% respecto de lo pagado hasta junio del año pasado. En cambio, el gasto de inversión y capital destinado a obra pública apenas reporta una ejecución del 22%.
El primer semestre estuvo caracterizado por una menor recaudación tributaria del Servicio de Rentas Internas, que registró una caída del 13%. Las leyes de Equilibrio de las Finanzas Públicas y Solidaria para atender la emergencia del terremoto lograron frenar la caída en junio, que reportó una recaudación positiva del 5%. Si bien el precio del crudo se recuperó desde abril pasado, el promedio hasta mayo se ubicó en USD 29 por barril, aún por debajo de lo que requiere el Fisco para financiar su gasto este año, que es USD 35.
Pese a ello, dice Jaime Carrera, titular del Secretario del Observatorio de la Política Fiscal, los gastos no se han reducido al mismo ritmo que los ingresos. “Los ingresos cayeron un 17% hasta junio (sin incluir ingresos por la Ley Solidaria para el terremoto), pero los gastos totales solo bajaron en 13%”, indicó.
Hasta el mes pasado, según Carrera, la deuda flotante que evidencia los atrasos con proveedores, municipios y prefecturas, entre otros, es de casi el 1% del PIB. Según datos de la ejecución presupuestaria, este rubro alcanza los USD 1 137 millones. El ministro de Economía, Fausto Herrera, reconoció a inicios de junio que el Fisco acumula USD 470 millones en atrasos con municipios por asignaciones de junio y devoluciones de IVA, además de 700 millones con proveedores.
Según Carrera, el déficit a junio supera los USD 2 000 y cree que podría ser mayor hasta fines de año.
De hecho, hasta fines de año, el déficit fiscal se calcula en USD 4 609 millones, de acuerdo con cifras a junio de la Ejecución Presupuestaria del Ministerio de Finanzas. Es decir, casi el doble del que inicialmente se esperaba.
El exministro de Finanzas, Fausto Ortiz, señala que, pese a las dificultades que ha tenido el país para conseguir financiamiento, los gastos previstos hasta el cierre de este año también crecieron.
Hasta el cierre de año, el Fisco prevé gastar ahora USD 28 430 millones; esto es, unos USD 2 729 millones más que lo inicialmente previsto.
De ese monto, un 31% irá para salarios del sector público.
Conforme a esos datos, el Gobierno prevé aumentar sus gastos de inversión y capital en lo que resta del año.
Ortiz sostiene que si se suma el incremento del déficit fiscal, junto con el reajuste de pago de deuda y atrasos pendientes con proveedores registrado hasta el 30 de junio, la necesidad de financiamiento para el 2016 sube de USD 5 858 millones inicialmente previstos a USD 8 883 millones. Esta cantidad podría subir si se toma en cuenta una agudización en la recaudación de impuestos.
Carrera sostiene que el Gobierno llegará a colocar bonos pero con altas tasas de interés y que se espera firmar un contrato de inversión por el campo Sacha, similar al que se efectuó con Schlumberger, en diciembre pasado, por el campo Auca. Pero, dice Carrera, ni con esos montos se cubrirá el déficit, por lo que el Estado deberá buscar recortar más en inversión pública y gasto corriente.
Para Ramiro Crespo, presidente de Analytica Securities, la emisión de bonos será factible gracias al acercamiento al FMI)por el crédito de emergencia por el terremoto por USD 364 millones que el ente entregó hace dos semanas.
Pese al decrecimiento del precio del crudo en estas semanas, dice Crespo, Ecuador podrá colocar bonos por USD 1 500 millones con tasas de interés entre 5 y 10% , considerados entre los rangos “normales” para Ecuador. “Ese crédito significa un acercamiento al Fondo y eso ha ayudado a bajar el riesgo país, que se ubica en 866 puntos hasta el 17 de julio”, dice Crespo.