Rafael Correa dijo que esperará una respuesta de Chevron, sobre la propuesta del gobierno de crear una cuenta de garantía para efectuar el pago de un litigio arbitral. Foto: Flickr Presidencia de la República
El Ecuador tiene hasta hoy, 20 de julio del 2016, para pagar USD 96 millones a Chevron por un juicio de denegación de justicia. Sin embargo, el presidente Rafael Correa dijo ayer, 19 de julio, en un conversatorio de medios, que remitió una carta a la empresa estadounidense con la propuesta de abrir una cuenta en garantía para depositar estos dineros.
El caso conocido, como “Chevron II”, se refiere a una demanda interpuesta ante tribunales arbitrales por la petrolera contra el Estado ecuatoriano, por denegación de justicia en unos procesos presentados en el período en que la compañía operó en la Amazonía ecuatoriana, entre 1964 y 1960.
El mandatario Correa señaló que el Estado ecuatoriano va a cumplir con el laudo, pero también “hay que cumplir con las leyes ecuatorianas”. Indicó que hay una orden de embargo de un juez ecuatoriano para cobrar unos USD 9 000 millones que debe Chevron a comunidades amazónicas por un juicio ambiental en una Corte de Sucumbíos.
“Hemos mandado una carta a Chevron para decirle que se puede hacer una cuenta de garantía hasta que se termine ese litigio por el juicio de Sucumbíos”, indicó el Mandatario.
“Esa cuenta está en garantía, vamos a ver qué nos contesta”, indicó Correa. Sin embargo, el Jefe de Estado dijo que intuye que Chevron tiene “sed de venganza porque este Gobierno no agachó la cabeza y lo que buscará es dañar la imagen a escala internacional. Lo que va a hacer es ejecutarnos cuentas en el exterior. Vamos a ver lo que responden”, dijo.
En el caso de Chevron II, la petrolera demandó al país una falta de celeridad de parte de la justicia ecuatoriana en siete demandas que Texaco estableció en el país en contra de Petroecuador en los años 90. Chevron absorbió a Texaco en el 2001 y con ello también sus obligaciones legales.
Los reclamos planteados por Texaco, entre 1991 y 1993, se refieren básicamente al petróleo que debían entregar las petroleras al Estado en aquella época. En las cláusulas contractuales se estableció que ese volumen de crudo debía servir para producir los combustibles que demandaba el mercado interno. Pero Texaco alegó que las autoridades inflaron el consumo interno para demandar más petróleo, el cual fue exportado en perjuicio de la petrolera. Según Chevron (Texaco), la justicia ecuatoriana no resolvió esas demandas durante más de años.