La Cámara de la Construcción de Guayaquil celebró su aniversario, la noche de este 2 de diciembre del 2015. Foto: Francisco Flores para El Comercio
La Cámara de la Construcción de Guayaquil celebró la noche de este 2 de diciembre sus 47 años de creación.
Fue un evento en el que se entregó por lo menos unos diez reconocimientos a constructoras y afiliados destacados; pero también fue la oportunidad del presidente de este gremio, Enrique Pita, de explayarse en un discurso para contar el duro momento que atraviesa el sector de la construcción.
Según Pita, uno de los impactos más fuertes que le deja la coyuntura económica del 2015 a este sector es la reducción de plazas de trabajo, que alcanza un 40% en lo que respecta a obreros de la construcción y un 20% en empleos administrativos en Guayaquil.
“Este escenario pesimista es consecuencia de una economía enferma, obligándonos a reducir nuestras nóminas y a replantear objetivos para ajustarnos a una realidad dura, de pronósticos reservados. ¿A quién vamos a vender nuestros proyectos si nuestros potenciales clientes no tienen la certeza de que conservarán empleos?”, dijo Pita.
Aunque según cifras del Banco Central, el sector de la Construcción representa el 10% del PIB, el representante de este gremio advirtió que ya se percibe una reducción de por lo menos 3 puntos porcentuales.
“Esta caída ha generado un significativo desempleo, mucho mayor al que reflejan las estadísticas públicas. Además, podemos citar la caída de la venta de bloque, hierro, hormigón premezclado, varilla, cemento entre el 15 y 50%”, manifestó.
Otro aspecto en el que Pita hizo énfasis en su discurso fue en el problema de los contratistas impagos y en las supuestas irregularidades en las adjudicaciones de contratos.
“Demandamos la cancelación de la deuda de nuestros contratistas, que están en indefensión, hay casos en los que hay valores importantes por cobrar y al no poder continuar la obra por la falta de pago de sus facturas se les ejecutan las garantías”.
Pita recomendó además que se forme una comisión oficial de alto rango que reciba e investigue denuncias de contratistas públicos “respecto a las exigencias de dinero a cambio de contratos y pagos de planillas, esto sin que sean acusados de cómplices al haber cedido a un chantaje en la necesidad de conseguir un trabajo para beneficio de las familias que dependen de su actividad”.
El dirigente también lamentó que el Gobierno recurra a créditos chinos para la construcción de obras hechas por constructores ecuatorianos. “Hay casos en los que se les ha pagado por debajo del 70% de lo que se le paga a las empresas chinas”.
El acto también fue aprovechado para rechazar las enmiendas a la Constitución que se aprobarían hoy, 3 de diciembre del 2015, en la Asamblea.
La primera en referirse a estas en su discurso fue la vicealcaldesa de Guayaquil, Doménica Tabachi, que fue una de las invitadas al acto.
“Estoy segura que la situación actual del país no los va a parar, ni con las enmiendas nos van a parar”, dijo en referencia al desarrollo urbanístico de Guayaquil.
Añadió que “las enmiendas que atenten contra la libertad no las vamos a acatar”.
Pita, por su parte, mencionó su preocupación a una de las enmiendas relacionada a las competencias de la Contraloría.
“Estamos preocupados por la reforma en las mal llamadas enmiendas, en la que se busca eliminar la competencia de la contraloría de auditar la gestión de los funcionarios, porque cualquier cosa podrá pasar en los procesos de adjudicación, licitación y administración de contratos públicos y los contratistas públicos estarán expuestos a más abusos”, sostuvo.