En los créditos de consumo, la tasa de morosidad creció en 8,41% en este año. Foto: Pavel Calahorrano / EL COMERCIO
El año pasado, el frenazo de la economía nacional también se sintió en el sector bancario, lo cual se reflejó en la disminución de los depósitos. En junio del 2015, este rubro se ubicó en USD 23 779 millones y al cierre del año cayó a 22 618 millones. Seis meses después, los depósitos presentan síntomas de mejoría y ascendieron a 23 906 millones, lo que quiere decir:
un aumento del 5,3% frente a diciembre pasado.
Sin embargo, a pesar de la recuperación de los depósitos y de que las estadísticas reflejan mayor liquidez en la primera mitad del año (hasta junio pasado este indicador fue del 33,6%), el sector experimentó una contracción en la cartera de créditos. De manera anual, se evidencia una reducción de 6,8%, es decir USD 1 356 millones menos, según cifras de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE).
Las variaciones anuales negativas se registran desde noviembre del año pasado.
En el 2015, dice el titular de la ABPE, Julio José Prado, la banca tuvo inconvenientes en liquidez y depósitos, pero para este año los problemas se trasladaron a la economía real y productiva. Es decir, tanto las empresas como las personas buscan ser más cautas y están “reacios” a tomar créditos.
Banco Pichincha confirma esta tendencia y sostuvo que la demanda de créditos se ha reducido este año. Santiago Bayas, vicepresidente Ejecutivo de Finanzas de Banco Pichincha, a través de correo electrónico, señaló que “el mercado se ha tornado más cauto en el momento de contratar créditos, en vista de que existe un menor nivel de ingresos, ocasionado por una reducción en ventas, así como mayor desempleo”.
Asimismo, producto de la situación económica, la tasa de morosidad aumentó 0,67% en comparación con el año pasado. “Estos dos aspectos tienen un efecto directo en la rentabilidad de la banca”, indicó Prado.
Según el informe de la ABPE, los créditos en que más aumentó la tasa de morosidad fueron los de consumo y microcrédito. A junio pasado, este indicador se ubicó en un 8,41% y 6,08%, respectivamente.
Para el segundo semestre de este año, Produbanco prevé que la situación económica sea más estable. Ricardo Cuesta, presidente Ejecutivo de esta entidad, a través de un correo electrónico señaló que los recursos que ha conseguido captar el país por créditos externos están ingresando al sistema financiero, “lo que hace prever que en el segundo semestre la caída de depósitos sea relativamente baja”.
Respecto del crédito, dijo Cuesta, se espera que la economía vaya reactivándose y que la demanda de crédito tenga una tendencia creciente. Por ello, el banco fomentará la colocación de créditos a los sectores productivos, empresariales, pymes y personas.
Banco Pichincha es más cauto para fines de año y el próximo debido a “la incertidumbre” por las elecciones presidenciales de febrero del 2017. Por esta razón, la entidad pondrá énfasis en una política cuidadosa de austeridad, eficiencia y ahorro.
Una de las consecuencias de la caída de créditos, explica el presidente de la ABPE, se refleja en las utilidades de la banca. A junio de este año, este monto cayó 38,7%, en comparación con junio del año pasado.
Prado explica que una menor colocación de créditos implica menos ingresos para los bancos por conceptos de cobros de tasas de interés.
El 75% de la utilidad neta de los bancos, dijo Prado, es reinvertida en mejoras de servicios, actualización tecnológica, etc.
Por lo que una de las consecuencias sería la reducción en esas inversiones. Por esta razón, según el titular de la ABPE, los bancos buscarán otras estrategias para colocar créditos en el segundo semestre del año. Hoy, el gremio tiene previsto emitir un balance sobre el primer semestre de este año.
En contexto
En el 2015, las utilidades de la banca cayeron un 19%, en relación con el 2014, debido al escenario económico. Mientras que los depósitos de ahorro (a la vista) bajaron 13,8%, entre el 2014 y 2015, al pasar de USD 19 733 millones a 17 011 millones.