La construcción de las nuevas tuberías de los oleoductos y el poliducto de petróleo tomará entre 15 y 20 días, informó Fernando Santos, ministro de Energía y Minas.
Estas tuberías que transportan el petróleo y derivados están afectadas desde el 22 de febrero, tras el colapso del puente sobre el río Marker, en la provincia de Napo.
Tras ese evento, los técnicos de la empresa pública Petroecuador y de Oleoductos de Crudos Pesados Ecuador (OCP) priorizaron sus acciones para drenar las tres tuberías.
El propósito es evitar un posible derrame de crudo y combustible que contaminaría el río.
Luego el personal de las dos empresas se enfocará en la construcción de una nueva variante por una zona más segura. Es decir, alejada del punto donde se formó un socavón debido a la erosión regresiva del río Coca, en Napo.
En función del tiempo que demanden estos trabajos y se retomen las operaciones en los oleoductos y poliductos habrá limitaciones en la operación petrolera y en el despacho de los derivados.
Declaratoria de fuerza mayor
El ministro Santos mencionó que se comunicó a los compradores de crudo ecuatoriano que existe una circunstancia de fuerza mayor, por el colapso del puente. Por esta razón, se suspenderán las exportaciones para dar prioridad al mercado interno.
El comunicado con el anuncio oficial de esta medida será remitido por esta Cartera de Estado.
La declaratoria de fuerza mayor o caso fortuito es una cláusula contractual que aplica a las operaciones de los contratos en ejecución, de actividades exploratorias y de extracción de hidrocarburos.
Esta cláusula evita sanciones por parte de las operadoras internacionales ante un posible incumplimiento de las obligaciones de los contratos.
La provisión de combustibles
El Ministerio de Energía y Minas informó este 23 de febrero que el país cuenta aún con crudo almacenado en Esmeraldas. Esta cantidad permitiría cubrir las necesidades internas en un periodo de 25 días.
Esta reserva permitiría cumplir, en parte, las demandas del mercado interno. Se analiza una medida definitiva en la zona afectada por el colapso del puente del río Marker.
Las tuberías del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), el Poliducto Shushufindi-Quito y el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) Ecuador quedaron en el aire.
Las torres que sostenían los ductos cedieron tras el colapso del puente del río Maker. Una de las tuberías incluso está torcida.
Importaciones de gasolinas y diésel
Una de las tuberías, el Poliducto Shushunfi-Quito, transporta derivados desde la Amazonía ecuatoriana hacia Quito. El principal producto que se bombea es el gas licuado de petróleo (GLP), explicó René Ortiz, exministro de Energía.
La Cámara de Distribuidores de Derivados de Petróleo del Ecuador (Camdeppe) informó que el poliducto abastece solo con el 2% del total de combustibles que consume el país.
Sin embargo, Oswaldo Erazo, secretario Ejecutivo de la organización, recalcó que Ecuador tiene un déficit en la producción de derivados.
Para cubrir la demanda, el país contará con la producción nacional de derivados que se realizará en las refinerías de Esmeraldas y la Libertad y con importaciones. El Ministerio de Energía precisó que se planifica importar cargamentos adicionales de gasolina y diésel.
Según la Camdeppe, esto implicará más recursos para cubrir las importaciones de las naftas (gasolinas) y los subsidios de la extra, ecopaís, diésel y GLP.
Cierre de operaciones en los pozos
El bombeo de petróleo desde la Amazonia hacia Esmeraldas está suspendido y los tanques de almacenamiento están llenos.
Por eso, el Ministerio de Energía informó que se “programan cierres parciales de los pozos hasta que vuelvan a operar los oleoductos”.
Esto implicará una reducción progresiva en la producción de petróleo. Cuando se retomen las operaciones se reanudarán paulatinamente. Se trata de un caso similar al ocurrido en diciembre de 2021, refirió Ortiz.
La producción nacional del 22 de febrero de 2023 fue de 482 678 barriles, según la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales no Renovables.