El próximo junio se cumplen dos años desde que el Gobierno fijara cupos de importación para el sector automotor.
[[OBJECT]]En junio del 2012, el Consejo de Comercio Exterior (Comex) estableció que la importación de vehículos tendría como referente las ventas del 2010, a las cuales se redujeron un 30%, en monto o en unidades.
Es decir, un importador no puede pasarse anualmente del cupo asignado para vehículos o el equivalente en dólares, lo que se cumpla primero. Una restricción similar se aplicó para los CKD y ambas medidas seguirán vigentes hasta el 31 de diciembre de este año.
Por esta razón, durante este tiempo las empresas han buscado nuevas estrategias para satisfacer la demanda del mercado y también evitar que su nivel de ventas no se reduzca.
Una de las opciones ha sido recurrir a la venta de autos usados o seminuevos. Las concesionarias han creado líneas para vender vehículos de segunda mano que, aunque no suple la comercialización de nuevos, ayudan a cumplir las metas anuales de ingresos.
Uno de los casos es de Equinorte, concesionaria de Hyundai. Esta empresa comercializa autos usados desde hace dos años y en los últimos tres años las ventas de este tipo de automotores se incrementaron en uno 30%. Solo en el primer trimestre de este año ha vendido 42 unidades Ante la escasez de modelos una de las opciones que brinda Equinorte a sus clientes es un usado. Mauricio Calero, gerente comercial de la empresa, asegura que los modelos con mayor demanda son el Tucson y el Accent; también comercializan de la marca Chevrolet.
El valor de un usado se deprecia un 10% de su valor original cada año. Asimismo, al precio final también se le debe restar el 12% del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Una las estrategias para incrementar los ingresos, cuenta Calero, ha sido la atención posventa. Actualmente este tipo de servicios y venta de repuestos representan el 60% de sus ingresos totales.
En Casabaca se comercializan los seminuevos desde 1995, pero desde hace tres años reactivaron su servicio a través de su portal web 1001carros.com, a través del cual se vende seminuevos de varias marcas.
Su estrategia es utilizar redes sociales y su página web; al mes cuenta con unas 40 000 visitas.
Actualmente, el 30% de las ventas de Casabaca corresponde a seminuevos. Las marcas que más busca el cliente son Toyota y otras japonesas como Mazda.
Mariuxi Pérez, gerenta de 1001carros.com, asegura que los seminuevos son una opción que tiene el cliente ante la escasez de algunos modelos debido a los cupos que existen a las importaciones.
Para Miguel Perito, gerente de patiodeautos.com, portal especializado en la venta de autos usados en el país, el mercado de los vehículos de segunda mano ha crecido producto de los cupos de importación.
Aunque no existe una estadística oficial sobre la venta de este tipo de automotores, dice Perito, se calcula que por cada nuevo se venden un promedio de 2,2 autos usados.
La experiencia que ha tenido a través de su página web, el ejecutivo dice que ha podido notar que en los últimos tres años existe mayor rotación de usados, lo que significa que hay más demanda.
Otra de las razones para que el cliente se incline por un usado, argumenta Perito, es que los nuevos también han subido de precio y ello hace que uno de segunda mano sea una buena opción para la clase media.
En ello coincide Marco Chiluisa, vendedor de la línea Como Nuevos de Proauto. Esta empresa comercializa la marca Chevrolet e implementó este proyecto hace dos años.
Chiluisa comenta que no ha existido un crecimiento sostenido en la venta de usados en los últimos tres años, sin embargo, se convierte en una opción ante la escasez de algunos modelos en temporada alta.
Entre los modelos más buscados están los Aveo Activo o Style. Asimismo, el Vitara cuenta con gran aceptación del mercado. Una de las razones para que estos autos sean apetecidos es que se devalúan menos a la hora de venderlos. Otra característica de los compradores es que acceden a sus autos por medio de créditos bancarios.
Tome en cuenta
Los documentos. Fíjese que los datos del auto concuerden con los de la matrícula. Observe que las placas sean las permitidas por la Policía Nacional y que no estén alteradas.
Parte externa. Verificar con vista y tacto las posibles abolladuras que puedan avisar colisiones. También marcas en las placas y en los radiadores suelen avisar que existió algún choque.
Parte interna. Revisar el tapizado, el estado de los asientos y si el volante es el original. Si existe gran desgaste en este es señal de que tuvo un gran uso del último dueño.
El kilometraje. En promedio, el recorrido óptimo de un auto familiar es de 25 000 al año. Con ese dato se debe hacer un cálculo frente al año de fabricación del auto a comprar.
Compresión. Es importante que este análisis se haga con un mecánico de confianza. Esto determinará gran parte del estado del motor. Mirar que los cables de bujías estén en óptimo estado.
Frenos. Mirar el espesor de las pastillas y ver su desgaste. Pasar el dedo por el disco de freno y sentir su textura, si este no tiene una superficie uniforme deberá ser cambiado.
En contexto. En el 2012, cuando se fijaron las primeras restricciones, el cupo fue de 48 179 unidades. Ese monto se repartió entre 38 importadores. Mientras que el año pasado El Comité de Comercio Exterior (Comex) resolvió asignar una cuota para importar 49 203 unidades.