Que China superaría a Estados Unidos como primera economía mundial a mediano o largo plazo era una apuesta casi segura. Pero que pudiera hacerlo tan pronto como este mismo año, no lo era tanto.
El diario El País, de España, publicó que según los datos recogidos hasta 2011 por el Banco Mundial, el PIB de China es mucho mayor de lo que se había calculado antes. A finales del 2011, el PIB chino suponía el 87% del PIB estadounidense. Seis años antes se quedaba en el 72%.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que en estos cuatro años China habrá acumulado un crecimiento del 24%, frente al 7,6% de EE.UU. Esto, de confirmarse, provocaría que China superará este mismo año a EE.UU. como primera economía del mundo en estos términos.
Con anterioridad, el FMI había calculado que el ‘sorpasso’ se produciría a fines de 2019. EE.UU. es la primera economía del mundo desde 1872, cuando superó a Reino Unido. El Programa de Comparación Internacional (PCI), que coordina el Banco Mundial, revisa cada cinco o seis años sus estimaciones sobre el Producto Interior Bruto en casi todas las economías del mundo (en esta ocasión fueron 199).
Sorprendentemente, el Instituto de Estadísticas chino ha expresado su discrepancia por la metodología empleada en los cálculos y diversas informaciones apuntan el rechazo de sus autoridades a los resultados. Pekín no parece ansiar ser la primera potencia mundial.
“Si hablamos de poder económico, no si de la gente vive mejor, el PIB en sí mismo no es un gran indicador de la verdadera importancia de una economía”, sostiene Julian Jessop, economista jefe global de Capital Economics, desde Londres.
En cambio, la agencia Ansa publicó que China se convertiría en la primera economía del mundo, según previsiones difundidas por el diario Financial Times, relativas a cifras del PCI.
El adelantamiento demostraría lo importante que es la economía china para el resto del mundo: desde la crisis financiera, China ha contribuido por sí sola a casi un tercio del crecimiento global e, incluso, ante una ralentización, su contribución seguirá siendo relevante dada la magnitud alcanzada por su economía.
Su ascenso va acompañado por el ‘boom’ de las economías emergentes: India es la tercera economía del mundo, mientras le siguen Rusia, Brasil, Indonesia y México están en la lista top 12.