La Comisión Europea anunció que está en conversaciones con Italia, sobre un rescate de las entidades más frágiles de su sector bancario. Foto: EFE
La Comisión Europea (CE) confirmó hoy 4 de julio del 2016 que mantiene contactos con el Gobierno italiano sobre los planes de rescate de las entidades más frágiles de su sector bancario, que Roma aspira a realizar con una inyección de fondos públicos sin aplicar quitas a los inversores, contraria a las reglas europeas.
“Puedo confirmar que estamos en contacto con las autoridades italianas”, afirmó el portavoz comunitario de Competencia, Ricardo Cardoso, en una rueda de prensa.
“Basándonos en los precedentes, hay varias soluciones que pueden aplicarse y que cumplirían completamente con las reglas europeas sobre liquidez y falta de capital de los bancos sin que tenga efectos negativos en los inversores minoristas”, añadió el portavoz.
Preguntado por las informaciones que apuntan a un enfrentamiento entre el Gobierno liderado por Matteo Renzi y Bruselas -así como otros países, liderados por Alemania– sobre esta cuestión, Cardoso confirmó haber visto los artículos, de la mano a otros en los que se dan “desmentidos” de las desavenencias.
La semana pasada el diario británico Financial Times indicó que el Gobierno de Matteo Renzi pretende que se declare que la situación creada tras el voto británico a favor del ‘Brexit’ sea considerada una situación excepcional que pone en riesgo el sistema financiero, para que se le conceda el margen necesario para la inyección de fondos públicos sin imponer pérdidas a los accionistas de los bancos
Renzi había asegurado anteriormente que no ha pedido cambiar las reglas comunitarias sobre ayudas de Estado para poder llevar a cabo una inyección de ayuda pública en las entidades más frágiles de la banca italiana, y aseguró que ya hay instrumentos para proteger a los depositantes.
Hoy sin embargo de nuevo el diario británico aseguró que Renzi está preparando lo que denominó un “desafío” a las autoridades de Bruselas mediante la inyección “unilateral” de miles de millones de euros en el caso de que Italia se encontrara con “señales de una crisis sistémica“.
Las reglas europeas sobre rescates bancarios persiguen que se lleven a cabo la reestructuración o liquidación ordenada de bancos en quiebra sin que los contribuyentes tengan que rescatarlos o financiar su disolución.
Ello implica recurrir al llamado rescate interno o bail-in, es decir, aplicar pérdidas en los accionistas y acreedores antes de tener que recurrir a fondos públicos.