Poderosos narcos montaron negocios en Ecuador

Ramón Quintero se presentaba en Ecuador como gerente de una fábrica de ropa femenina. Foto: Archivo.

Vivieron en el país como “empresarios exitosos” para manejar exportadoras de alimentos, empacadoras de pescado, boutiques, concesionarias de vehículos, panaderías... Se instalaron de forma clandestina junto a sus familias y dirigieron sus “negocios” desde zonas exclusivas de Quito o Manta.
El viernes 17 de julio, al mediodía, hacía calor en las afueras de una compañía exportadora de atún y sardinas en el puerto manabita. Las persianas metálicas del edificio permanecieron cerradas y la gente que vive cerca sabe que nadie ha ingresado allí desde el operativo antinarcóticos en el que policías cerraron el acceso a las instalaciones.
Darío E. (su proceso legal aún está abierto en el país) fue apresado en esa incursión y los agentes revelaron que perteneció al cartel de Cali. Esto ocurrió el 26 de mayo y decomisaron USD 80 millones en activos. Él es uno de los siete narcotraficantes poderosos que montaron negocios en Ecuador en los últimos seis años.
Los uniformados han investigado en ese período las conexiones criminales que mantenían y las operaciones financieras de Ramón Quintero, Óscar Alcántara, Juan Calle, Jorge Cifuentes y Juan Salcedo.
Inteligencia siguió los pasos de esos narcos y descubrió que se presentaban como inversionistas extranjeros que buscan abrir mercados en el país. Así lo hizo Jorge Cifuentes, quien fue detenido el 8 de noviembre del 2012 en Venezuela y extraditado a Estados Unidos.
En Ecuador, él era la mano derecha de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán e instaló tres empresas para lavar dinero del cartel de Sinaloa. Su fachada al principio fueron firmas de actividades agrícolas e inmobiliarias.
Mientras estuvo en Ecuador, Cifuentes estructuró una cortina societaria en Quito y utilizó el nombre falso de Elkin de Jesús López para operar. Y así abrió las tres compañías que operaron a escala nacional.
Las empresas eran accionistas entre sí y, según el Departamento del Tesoro de EE.UU., funcionaban en la misma oficina de un edificio ubicado en el norte de Quito. En la planta baja de este inmueble no aparecen los rótulos con los nombres de las tres firmas que ‘El Chapo’ y Cifuentes abrieron en Quito.
Inteligencia monitorea las actividades comerciales de los narcos y ha establecido que los negocios de venta de ropa son utilizados con mayor frecuencia para lavar dinero ilícito.
Cálculos de la Policía revelaron que la fortuna de Juan Calle, extraditado a Colombia, ascendió a los USD 3,4 millones en Ecuador y se invirtieron en una boutique ubicada en Tumbaco y otros negocios como concesionarios de vehículos, inversiones en la construcción.
Él era líder de la organización denominada Los Rastrojos y fue apresado en Lumbisí, en una zona exclusiva ubicada en las afueras de Quito, en marzo del 2012. Vestía un chaleco antibalas negro y llevaba puesto un casco cuando lo trasladaron a la audiencia en donde confesó las actividades comerciales a las que se dedicaba en Quito.
Frente al juez dijo que su esposa pidió visa de inversionista extranjera en Ecuador. Y por solicitud de ella, él ingresó al país junto con sus hijas y tenía los documentos en regla. Calle se presentaba ante la gente como un inversionista que se movilizaba entre Quito y Guayaquil. Consolidó esa imagen con la ayuda del capturado capo Ramón Quintero detenido mientras comía en un lujoso restaurante en el norte de la capital junto a su hija y otras cuatro personas, en el 2010.
Para justificar su presencia en Ecuador, Quintero decía que era empresario y trabajaba como gerente de mercadeo de una firma que fabricaba ropa femenina. Seguía la misma ruta que Juan Calle pues se movía entre las dos ciudades más importantes del Ecuador como un importante inversionista.
La firma de Darío E. funcionaba en Manta desde 1994. En su página web, informa que contaba con maquinaria de alta tecnología para comercializar mariscos en los mercados nacionales e internacionales. En su planta trabajaban más de 100 empleados que procesaban tres especies de atún para la exportación. Tenía laboratorio de control de calidad y contenedores de refrigeración.
El narco Juan Salcedo también instaló una planta para empacar pescado en Manta, pero fue detenido en el 2009. La Policía descubrió que él estaba en Ecuador con identidad falsa y que se escondía bajo la fachada de la empresa que formó. La gente lo identificaba porque era un comerciante conocido en la zona y guardaba los mariscos en los frigoríficos que implementó en su negocio.
Pero los capos también llevaron sus compañías a ciudades de la Sierra. Óscar Alcántara fue apresado el 6 de marzo del 2013 luego de que la Policía descubriera que montó una red de microtráfico en Quito. A eso se suma que su esposa manejaba dos panaderías que ofrecían empanadas con marihuana que eran llevadas a casas de los consumidores bajo pedido.
Si el cliente pedía un “rapipollo”, según los agentes, le entregaban cocaína que era envuelta en una funda que tenía como logo un ave y que pasaba como una fundita de sal si era requisada. Ella fue apresada junto a su marido. Ambos y sus hijas alquilaban un departamento en el norte de la ciudad.