Imagen referencial. Un fuerte movimiento telúrico se sintió en la costa este de Japón. Foto: EFE
Un terremoto de 7,3 grados en la escala abierta Ritcher sacudió este sábado 13 de febrero del 2021 la costa de Fukushima, en el este de Japón, y se notó con fuerza en Tokio, sin que se activara la alerta de tsunami ni se haya informado de víctimas mortales.
El seísmo tuvo lugar a las 23.08 hora local del sábado (09:08 hora de Ecuador) con epicentro a unos 60 kilómetros de profundidad frente a la costa de la prefectura de Fukushima, según informó la Agencia Meteorológica (JMA) de Japón, que inicialmente estimó su intensidad en 7,1 grados y posteriormente la amplió a 7,3.
El primer ministro nipón, Yoshihide Suga, señaló que pese a la fuerza del terremoto “no se observó riesgo de tsunami, no se han detectado anormalidades en plantas nucleares ni hay por el momento constancia de que haya un número elevado de víctimas“, en una comparecencia ante los medios.
El Ejecutivo nipón convocó una reunión de emergencia con motivo del terremoto y “permanece en contacto con todas las autoridades relevantes y tomando las medidas necesarias para proteger las vidas de los ciudadanos“, afirmó Suga.
Tanto en Fukushima como en la colindante Miyagi, en la costa noreste de Japón, el terremoto alcanzó el nivel de seis alto en la escala japonesa, con un máximo de siete y más centrada en las zonas afectadas que en la intensidad del temblor.
Otras prefecturas de la costa oriental y del centro de Japón se vieron también sacudidas con fuerza por el temblor, entre ellas la capital, donde se alcanzó el nivel 4 de la escala nipona.
La Agencia Meteorológica de Japón señaló que el seísmo podría causar un leve aumento del nivel del mar pese a que no se llegara a activar la alerta de tsunami.
En Ecuador, el Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada del Ecuador (Inocar), señaló en un informe emitido a las 09:21 que el terremoto de Japón “no reúne las condiciones necesarias para generar un tsunami en las costas ecuatorianas y en la región insular”.
La JMA considera que el terremoto “podría tratarse de una réplica” del devastador seísmo acaecido el 11 de marzo de 2011, según dijo la experta sismológica de ese organismo, Noriko Kamaya, en rueda de prensa, quien también advirtió de posibles temblores de intensidad similar al de hoy en los próximos días.
El terremoto de este sábado se produjo en una zona próxima al epicentro del de marzo de 2011, el cual se originó a menor profundidad, alcanzó los 9,1 grados Ritcher y causó un tsunami que arrasó el noreste de Japón y desencadenó el accidente nuclear de Fukushima Daiichi.
La compañía operadora, Tokyo Electric Power, informó de que no ha observado anormalidades en los niveles de radiactividad de esa central ni de la de Fukushima Daini, las cuales permanecen inactivas y en proceso de desmantelamiento tras la catástrofe natural de hace una década.
El seísmo, en cambio, sí ha dejado destrozos en viviendas e infraestructuras de Fukushima y Miyagi, así como una treintena de heridos en diversos accidentes como caída de objetos, desprendimientos de tierra e incendios, según informó la cadena estatal NHK.
Este medio recogió imágenes de muros derrumbados, escaparates rotos, tejados hundidos y una autopista cubierta por un desprendimiento de tierra, entre otros desperfectos.
Unas 850 000 viviendas permanecían sin luz en amplias zonas del este, el centro y el norte de Japón más de dos horas después del fuerte temblor, que también provocó la interrupción de las líneas ferroviarias de alta velocidad (shinkansen) en esas áreas.