Un balón con la imagen de Edward Snowden apareció instalada junto a la réplica de la Estatua de la Libertad hecha por el escultor francés Auguste Bartholdi (1834-1904) durante una acción de la organización de derechos humanos Amnistía Internacional. Foto: AFP
Un globo gigante con el rostro de Edward Snowden flotó el viernes (13 de enero del 2017) en el cielo de París, cerca de una réplica de la Estatua de la Libertad, en una acción organizada por Amnistía Internacional para pedir que el presidente Barack Obama lo indulte.
Al pie de la versión parisina del emblemático monumento de Nueva York, ambas realizadas por el francés Auguste Bartholdi, una pancarta amarilla pedía “perdón para Snowden”.
“En una semana termina el mandato de Obama. Lanzamos una campaña mundial para pedirle que indulte a Snowden antes de su partida”, declaró Nicolas Krameyer, de Amnistía Internacional.
Una petición, que obtuvo “más de un millón de firmas en 120 países” será entregada el viernes en la Casa Blanca, agregó.
Edward Snowden, exconsultor de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) , filtró a la prensa miles de documentos clasificados en 2013, los cuales revelaron el alcance de un programa de vigilancia de datos privados que puso en marcha Estados Unidos tras los atentado del 11 de septiembre de 2001.
Snowden, quien vive exiliado en Rusia, podría ser juzgado por espionaje y otros cargos en Estados Unidos con penas de hasta 30 años de cárcel.
Desde septiembre se ha realizado una campaña para pedir el perdón presidencial, que ha recibido el apoyo del inversionista George Soros y del director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey.
Sus abogados intentan conseguir la clemencia antes de que Obama entregue el poder en enero al republicano Donald Trump, quien fustigó a Snowden durante la campaña. “Pienso que es un total traidor y lo trataría severamente”, dijo el magnate en una ocasión.
Snowden insiste en que volvería a Estados Unidos si le permiten explicar ante un jurado por qué filtró la información, pero el cargo de espionaje que pesa en su contra le niega esta posibilidad.
El exconsultor de la inteligencia estadounidense dijo esta semana que no esperaba el perdón de Barack Obama.