Coresponsal en Buenos Aires
Hace ocho años, a Juan Ignacio Muñoz se le ocurrió abrir un bar en Buenos Aires. Pero tenía que ser inaugurado el 7 de junio para que tenga sentido. Ese día, pero en 1963, los Rolling Stones lanzaron al mercado su primer disco sencillo: ‘Come On’.
Para Muñoz, “es un destino” ser uno de los mayores cultores a la idolatría de esta banda en una ciudad que bien podría ser considerada “Stone” o “Rolinga”, por las huellas que han dejado los ingleses en su espíritu rockero.
Decidió llamar a ese bar, ubicado en Villa Devoto y a pocas cuadras de la casa de los padres de Diego Maradona, ‘40×5’. Y su razón no es difícil de entender: 12×5 es un disco editado por los cinco Stones en 1964; 25 x 5 es un documental de 1989 que resume los 25 años de la banda. El bar fue fundado como homenaje a los 40 años de la banda.
Desde entonces se ha convertido en un santuario en el que los fanáticos de los “rolling” concursan entre ellos para saber quién sabe más, quién tiene la mejor data.
“Yo andaba buscando algún bar en donde se pusiera música de los Stones. Iba a lugares de rock nacional, en el que ponían uno que otro tema, pero nada más. De pronto, el amigo de un amigo nos dice que en Devoto había un bar temático. Y vine. Y acá sigo desde el 2003”, dice Daniel Ghiggini.
“Aunque pueda reconocer a los Beatles, que me parecen buenos, a mí no me llegan como los Stones. Cada vez que escucho a la banda hay algo que se mueve en mi interior”, cuenta Ulises. En cambio, Daniel añade que comenzó con The Doors, luego con Los Redonditos de Ricota, con Ratones Paranoicos, pero después entré a los Stones y no salí”.
“Este debe ser el único lugar en el mundo, o de América al menos, en que se le rinde un tributo exclusivo a los Stones”, dice convencido Marcelo Tejera.
“No sé cómo decirte cuándo comenzó este fanatismo. Cuando me di cuenta, ya estaba totalmente metida en esto”, dice Antonella. Su amiga Florencia, en cambio, señala a su padre: “Me lo metió en la cabeza desde que nací. Es la mayor banda de la historia”.
En el 40×5 se organizan tours para ir a los recitales en Nueva York, París, o simplemente viajar a Londres y seguir los pasos que dieron Mick Jagger, Keith Richards, Brian Jones, Ronnie Wood, Charlie Watts’ Es la posibilidad también de encuentros con el vastísimo mundo de los Rolling Stones.
“Siempre tenemos la posibilidad de estar cerca a todo músico vinculado al mundo Stone cuando viene a Buenos Aires. Acá estuvo Muddy Waters, por quien la banda se nombra así; También Jimmy Rip, el guitarrista de Mick Jagger cuando estuvo como solista”, cuenta Tejera.
Cuando Mud Morganfield, el hijo de Waters, estuvo en Buenos Aires contó a este Diario que estaba totalmente “sorprendido por el amor que le tienen a la banda. Es algo muy especial sentir eso en un lugar tan lejano”.
En la esquina de Cuenca y Navarro se encuentra este lugar que puede ser inmortal porque su temática es inmortal. El aire Stone se respira por todas partes. Los cuadros se multiplican, un Richards tamaño natural parece que bendijera a sus hinchas.
La voz de Jagger no cesa en toda la noche. Quizá, por eso, dijo y no sin razón, que la única ciudad en donde los “conciertos comienzan ni bien se llega a la ciudad y terminan recién cuando nos vamos es Buenos Aires”.