Una marea de falsedades y teorías de conspiración inunda las redes sociales de los brasileños en todas las elecciones desde hace más de un lustro. Y la avalancha de bulos ha retornado de cara a la segunda vuelta presidencial de este domingo 30 de octubre de 2022.
El tema supone una preocupación en Brasil porque el recuento se prevé ajustado y cualquier voto podría contar de cara a la victoria en las urnas. El exmandatario izquierdista Lula da Silva lidera todas las encuestas, pero apenas con 4,6 puntos de ventaja media, en el acumulado de sondeos, con respecto al actual presidente, el ultraderechista Jair Bolsonaro, que suele obtener finalmente más apoyo real que el otorgado por las pesquisas previas, y así cualquier aseveración puede influir.
Ataque deliberado
Por eso, las fábricas de bulos de internet trabajan estos días a toda máquina. Y hay varias mentiras que circulan estos días en las redes sociales brasileñas.
Por un lado, desde el bolsonarismo se asegura que Lula va a cerrar las iglesias evangélicas, algo que el candidato izquierdista ha negado en innumerables ocasiones, alegando, además, que la libertad de culto que existe hoy en Brasil se expandió con las leyes aprobadas durante su Gobierno. La noticia, en cualquier caso, ha creado estupor en los círculos religiosos y son comunes los debates al respecto en la calle.
También circulan con especial virulencia los mensajes que denuncian que podría darse un fraude electoral en contra de Bolsonaro porque el sistema de votación electrónico usado en Brasil no es fiable, cuando en 25 años de operación nadie ha podido demostrar que el sistema haya funcionado de forma irregular.
Y el mismo Presidente ha sembrado la duda sobre las máquinas de sufragio en decenas de ocasiones, llegando incluso a convocar, en 2021, una rueda de prensa para demostrar el fraude en la que, lejos de evidencias, presentó argumentos que bordeaban lo conspirativo.
El contraataque
Bolsonaro, por su parte, también ha sido acusado de satánico tras filtrarse videos en los que aparecía en reuniones masónicas, e incluso ha tenido que defenderse de señalamientos de canibalismo.
La avalancha es tal que la Justicia ha ido tomando cada vez más medidas para atajar el problema. Los jueces del Tribunal Supremo y el Tribunal Electoral establecieron hace unos días que la publicidad de cara a las elecciones termine este sábado 29 de octubre y que las redes sociales deberán eliminar los bulos de internet en menos de dos horas, bajo amenaza de fuertes multas.
Los magistrados han exigido estos días al bolsonarismo que retire las noticias que asocian a Lula con la represión a los religiosos en Nicaragua, con el posible cierre de iglesias evangélicas y con el surgimiento del coronavirus.
El Supremo también ha exigido al entorno de Lula, de la misma manera, retirar las noticias que vinculan a los hijos de Bolsonaro con presunta corrupción y al Presidente con el canibalismo.
Visita nuestros portales: