El presidente turco reiteró que quiere abordar el tema durante la próxima asamblea general de la ONU en Nueva York. Foto: AFP
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan calificó el viernes 1 de septiembre de 2017 de “genocidio” la violencia que ha sufrido la minoría musulmana de los rohinyás en Birmania, donde al menos 400 personas han muerto en los choques con el ejército.
“Está ocurriendo un genocidio” declaró Erdogan durante un discurso con motivo dde la fiesta musulmana del sacrificio (Aid al Adha) en Estambul. “Los que cierran los ojos antes este genocidio perpetrado bajo cubierto de democracia son sus colaboradores”.
Los violentos combates que oponen a los rebeldes rohinyás, una minoría musulmana apátrida, al ejército birmano en el noroeste del país han causado al menos 400 muertos esta semana, y 47 000 desplazados.
El presidente turco reiteró que quiere abordar el tema durante la próxima asamblea general de la ONU en Nueva York, este mes.
Erdogan acusó a la comunidad internacional de ser insensible ante la suerte de los rohinyás, y aseguró que está llevando a cabo una intensa diplomacia telefónica al respecto, en particular con el secretario general de la ONU y los dirigentes de los países musulmanes.
El ministro turco de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu, aseguró por su lado que había pedido a las autoridades bengalíes que “abran sus puertas” a los refugiados de la minoría musulmana. “Sea cual sea el coste, lo cubriremos” aseguró el ministro, según la agencia de noticias Anadolu.
Según las últimas cifras de la ONU, 27 400 personas llegaron a Bangladés desde el 25 de agosto y 20 000 estarían bloqueados en la frontera.
“Hemos logrado una reacción de la Organización de cooperación islámica. Organizaremos este año una cumbre” añadió Cavusoglu.