Los líderes de Estado posan para una fotografía en la ciudad china de Hangzhou, que fue remozada para recibir a los máximos representantes del G-20. Foto: AFP
La Cumbre del G-20 se inició ayer en Hangzhou, China. Los principales temas a tratar, en la reunión política más importante a escala internacional son la recuperación de la economía global y la búsqueda de un posible acuerdo para una tregua en Siria.
No obstante, la atención de los medios de comunicación internacionales se centró en las reuniones no oficiales que se realizaron entre varios mandatarios para debatir sobre temas específicos que no fueron considerados en la agenda establecida para la cumbre.
Esta es la primera vez que China acoge este importante encuentro político, el más sobresaliente en su historia. Es por eso que el presidente Xi Jinping, el principal anfitrión de esta reunión, pidió a sus homólogos que se centraran en los temas económicos. Pero su solicitud fue eclipsada por la intensa actividad diplomática que se llevó a cabo de forma paralela a la cumbre.
Por un lado, los lentes de las cámaras apuntaron a las reuniones realizadas entre los jefes de Estado de Rusia y Estados Unidos, quienes se plantearon acuerdos para lograr el alto al fuego en Siria e incrementar el envío de ayuda humanitaria a ese país.
Barack Obama y Vladimir Putin volverán a reunirse hoy para ultimar los detalles de este posible pacto. Las charlas sobre este tema se mantuvieron ayer entre los jefes diplomáticos y el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry.
El político estadounidense aseguró que ya se ha resuelto un gran número de problemas técnicos pero que aún existen otros que analizar. “Todavía queda un par de asuntos duros por resolver, pero estos se los seguirá conversando en los próximos días con mi homólogo ruso, Serguéi Lavrov.
Theresa May, primera ministra británica, también acaparó la atención de los medios cuando empezó a defender el brexit ante las críticas que recibió sobre este proceso.
May hizo gala de todas sus habilidades diplomáticas para defender la decisión de su país de salirse de la Unión Europea.
El otro gran protagonista de la cumbre es el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. El Primer Mandatario mantuvo varias reuniones para hablar sobre la inestable situación de su país, especialmente tras fallido golpe de Estado.
La implicación de Turquía en la guerra de Siria y en la crisis de los refugiados también fue otro de los temas que debió debatir a su llegada a China.
Erdogan se reunió con Obama para analizar nuevas estrategias conjuntas para combatir al Estado Islámico en Siria. Además, formuló posturas con la canciller alemana, Angela Merkel, tras entrevistarse en la víspera con Putin y Xi.
El Presidente de Rusia, en opinión de analistas, parece tener la llave maestra para solucionar la grave crisis que azota a Siria. Sin duda alguna, este será uno de los temas claves en la agenda de la cumbre de los Estados más ricos del
planeta y los países con economías emergentes.
Las tensiones en el mar de China Meridional, el contencioso nuclear norcoreano y el terrorismo también entran en los debates de los principales líderes internacionales.
El retorno al primer plano de Moscú se produce, además, una vez que ha superado los impactos del aislamiento al que fue sometida por su participación en el conflicto en el este de Ucrania y la recuperación histórica de Crimea.
“Nos movemos poco a poco en la dirección correcta. No descarto que podamos llegar a algún acuerdo pronto y presentarlo a la comunidad internacional”, aseguró
Putin en una entrevista a la agencia Bloomberg.
Otro asunto clave en la cita del G-20 es la crisis en el este de Ucrania, en la cual Rusia y su Jefe de Estado juegan un papel clave pese a la insistencia del Kremlin en que el conflicto deben resolverlo Kiev y los separatistas prorrusos que controlan parte del territorio.
Otro acontecimiento
importante
El bloque Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) también mantuvo reuniones dedicadas a la recuperación económica.
“Nuestros países (Brics) deben continuar trabajando juntos para la profundización de las reformas del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM). Necesitamos unas instancias internacionales de decisión más representativas y, por lo tanto, más legítimas y eficaces”, dijo Michel Temer, presidente de Brasil.
Se espera que la agenda oficial se cumpla desde hoy.