El Papa pide un mundo sin armas nucleares y elogia acuerdo con Irán

El acuerdo nuclear alcanzado con Irán, el narcotráfico y las deudas internacionales de los países fueron algunos de los temas que abordó Francisco en su conferencia en las Naciones Unidas. Foto: AFP

El acuerdo nuclear alcanzado con Irán, el narcotráfico y las deudas internacionales de los países fueron algunos de los temas que abordó Francisco en su conferencia en las Naciones Unidas. Foto: AFP

El papa Francisco pidió hoy, 25 de septiembre del 2015, ante la Asamblea General de Naciones Unidas "un mundo sin armas nucleares" y alabó el reciente acuerdo con Irán liderado por Estados Unidos.

"Una ética y un derecho basados en la amenaza de destrucción mutua -y posiblemente de toda la humanidad- son contradictorios y constituyen un fraude a toda la construcción de las Naciones Unidas, que pasarían a ser 'Naciones Unidas por el miedo y la desconfianza'", dijo el Pontífice ante 150 líderes mundiales, que a partir de hoy participan en la Cumbre del Desarrollo Sostenible.

"Hay que empeñarse por un mundo sin armas nucleares, aplicando plenamente el Tratado de no proliferación, en la letra y en el espíritu, hacia una total prohibición de estos instrumentos", pidió.

El acuerdo nuclear alcanzado con Irán, el narcotráfico y las deudas internacionales de los países fueron algunos de los temas que abordó Francisco en su conferencia en las Naciones Unidas. Foto: AFP

Francisco alabó sin citarlo el compromiso alcanzado con Irán como prueba del diálogo para solucionar conflictos. "El reciente acuerdo sobre la cuestión nuclear en una región sensible de Asia y Oriente Medio es una prueba de las posibilidades de la buena voluntad política y del derecho, ejercitados con sinceridad, paciencia y constancia. Hago votos para que este acuerdo sea duradero y eficaz y dé los frutos deseados con la colaboración de todas las partes implicadas", señaló.

El Pontífice habló también del "odio y la locura" que sufren en Oriente Medio, el norte de África y otros países los cristianos y otros grupos culturales o étnicos.

"Han sido obligados a ser testigos de la destrucción de sus lugares de culto, de su patrimonio cultural y religioso, de sus casas y haberes y han sido puestos en la disyuntiva de huir o de pagar su adhesión al bien y a la paz con la propia vida o con la esclavitud", afirmó en una referencia al terror impuesto por el Estado Islámico en Siria.

El Papa recordó los conflictos actuales de Ucrania, Siria, Irak, Libia, Sudán del Sur y en la región de los Grandes Lagos. Y mencionó también al narcotráfico como "guerra asumida y pobremente combatida" y que lleva a una corrupción que genera "una estructura paralela que pone en riesgo la credibilidad" de las instituciones".

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