Durante el vuelo desde Cracovia el Papa dijo que no le gusta hablar “de violencia islámica ya que todos los días se leen en los periódicos violencias de todo tipo” y también cometidas por católicos. Foto: EFE
El papa Francisco volvió a pedir el 31 de julio durante el vuelo en el que regresaba a Roma desde Cracovia que no se identifique al islam con el terrorismo y aseguró que también hay fundamentalistas católicos.
Francisco ya había defendido con decisión este concepto en el vuelo hacia la ciudad polaca para participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) cuando manifestó que el mundo está en guerra, pero que “no se trata de una guerra entre religiones”.
Pero en la rueda de prensa que concedió a los medios de comunicación, entre ellos EFE, que volaron con él desde Cracovia, incidió en la idea cuando se le inquirió sobre la reciente muerte de un sacerdote francés a manos de dos jóvenes en nombre del islam.
Explicó que no le gusta hablar “de violencia islámica ya que todos los días se leen en los periódicos violencias de todo tipo” y también cometidas por católicos.
Y entonces para hablar de violencia puso como ejemplo los numerosos casos de feminicidios en Italia.
“Por ejemplo, en Italia hay cada día casos de hombres que matan a la novia, a la suegra y se trata de católicos bautizados”, destacó.
“Sí, yo no hablo de violencia islámica o de violencia católica. Los islámicos no son violentos ni tampoco los católicos. Es como una macedonia, hay de todo”, comparó.
Para Francisco “en todas las religiones hay un pequeño grupo fundamentalista” y aseguró que también hay fundamentalistas entre los católicos.
Recordó el largo discurso que mantuvo hace algunos meses en el Vaticano con el gran imán de la universidad islámica de El Cairo Al Azhar, Ahmed Al Tayeb, y que ahí pudo comprobar cómo desde el islam “buscan la paz y el encuentro”.
Francisco también destacó cómo en Europa se ha dejado solos a muchos jóvenes y que han acabado en grupos fundamentalistas”.
“Cuántos jóvenes hemos dejado los europeos vacíos de ideales, sin trabajo y que han caído en las drogas y el alcohol y entonces van allí y se enrolan en grupos fundamentalistas”, dijo.
En cambio, manifestó que el denominado Estado Islámico “sí se puede decir que es violento” cuando enseña cómo degolla, “pero este es un grupo fundamentalista y se llama Estado Islámico, pero no se puede decir y no es verdad y tampoco justo decir que el islam es terrorista”, reiteró.
El terrorismo y la violencia ha estado muy presente en este viaje del Papa a Polonia para participar en la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia.
Desde su discursos a los jóvenes para que no reaccionen “al odio con odio” y prefieran el diálogo hasta la oración que pronunció en la iglesia de san Francisco de Cracovia para “convertir los corazones de los terroristas y se den cuenta del mal que hacen”.
Por otra parte, Francisco estuvo mucho más cauto a la hora de contestar a otras preguntas de actualidad como la situación en Turquía tras el fallido golpe de Estado, de la que dijo que aún no se puede expresar hasta que no conozca bien lo que ha ocurrido ya que “aún no está claro”.
Lo mismo ocurrió sobre Venezuela, donde sólo confirmó la posibilidad de que el Vaticano pueda entrar en el grupo de expresidentes mediadores para sacar al país de la crisis.
Mientras que sobre el caso de la investigación por presuntos abusos a menores sobre el cardenal australiano George Pell, el “ministro” de Finanzas del Vaticano, dijo que se expresará cuando “hable la Justicia”.
Francisco explicó que de todas las denuncias se está ocupando la Justicia y por tanto “no se puede juzgar antes de que la Justicia lo haga” y recordó que “además siempre hay que tener en cuenta el principio de in dubio pro reo (en caso de duda se falla a favor del reo)”.