Un hombre camina al interior del Consejo Nacional Electoral (CNE) en Caracas (Venezuela). Foto: EFE
La oposición venezolana marchará este miércoles 27 de julio del 2016 hacia la sede del poder electoral para exigirle que active el referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, cuyo gobierno busca anularla como actor político para evitar que avance el proceso.
En un clima de alta tensión política y de fuerte malestar social, la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) llamó a la movilización para reclamar al Consejo Nacional Electoral (CNE) que fije la fecha de recolección de cuatro millones de firmas, necesarias para convocar el referendo.
Barricadas, motos y camiones de la policía militarizada amanecieron ubicados en el este de Caracas, de donde partirá la movilización pese a que el martes el CNE advirtió que parará el proceso si hay violencia y que no permitirá “ presiones ” .
Muchas personas trataban de llegar caminando a sus trabajos puesto que una decena de estaciones de metro fueron cerradas en el este y en las cercanías a la sede del órgano electoral, en el centro de Caracas.
“Hoy (miércoles) arrancan varias acciones que vamos a estar desarrollando en los próximos días para que tengamos la solución constitucional” de la crisis, afirmó el líder opositor Henrique Capriles.
El chavismo, sin embargo, hizo el martes un jugada sorpresa. Argumentando que cometió anomalías en la recolección de las firmas, pidió al CNE anular la inscripción de la coalición como partido político.
“Es el fraude electoral más gigantesco que se haya cometido en el país”, afirmó Jorge Rodríguez, encargado por Maduro para monitorear el proceso.
Para algunos analistas, la petición es improcedente, pero reconocen que podría retrasar el proceso, ya de por sí con los tiempos muy ajustados para que el referendo se realice este año.
El tiempo vale oro
La MUD busca a toda costa que el referendo se haga antes del 10 de enero de 2017, pues si Maduro pierde habrá elecciones. Pero si ocurre después de esa fecha, y es revocado, los dos años de mandato que le faltarían los completará su vicepresidente.
“El argumento para ilegalizar a la MUD no tiene sustento práctico, pero como estrategia política para demorar el proceso del revocatorio puede servirle al chavismo, los lapsos empiezan a cerrarse de forma peligrosa ” , aseguró a la AFP Eugenio Martínez, experto en asuntos electorales.
El CNE ni siquiera ha anunciado si se puede pasar a la segunda etapa del largo proceso. El martes, la oposición se quedó esperando que el órgano comicial le confirmara que reunió las 200 000 rúbricas que son requisito inicial para activar el referendo.
“Están jugando con la paciencia del pueblo. No podemos perder más tiempo” , advirtió Capriles.
A última hora, el poder electoral, al que la oposición acusa de aliado del gobierno, anunció que será hasta el lunes que analice la validez de esas firmas, sin aclarar si ese día se pronunciará sobre la activación de la consulta.
En su carrera contrarreloj, la MUD debe lograr que el CNE fije pronto la fecha para recoger -en tres días- las cuatro millones de firmas que permitirían convocar el referendo, pues luego el CNE se tomará 15 días hábiles para contabilizarlas y tres meses más para organizar la consulta.
Para el constitucionalista José Ignacio Hernández la petición oficialista de ilegalizar a la MUD “jurídicamente no tiene mucho sentido” . Pero “será un pote de humo o un golpe más duro al referendo revocatorio”.
Diálogo y divisiones
En esta fuerte pugna por el referendo, los analistas estiman que la salida está en la presión y en la negociación.
“Que el revocatorio se haga antes de diciembre es un tema eminentemente de voluntad política del gobierno, y eso va pasar sin duda alguna por presión nacional e internacional”, opinó Martínez.
Casi a diario ha habido protestas por falta de comida en los últimos meses. La escasez de alimentos y medicinas es del 80%, la inflación fue de 180,9% en 2015 y ha sido proyectada por el FMI en 720% para 2016.
Para revocar a Maduro se necesita más de los 7,5 millones de sufragios con los que fue elegido en 2013. Según la firma Venebarómetro, 73,4% de los venezolanos reprueba su gestión y 64% de los electores votaría por sacarlo del poder.
Una comisión de expresidentes impulsa, a instancias de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) , conversaciones entre gobierno y oposición, pero el referendo sigue siendo el escollo.
Para el analista Luis Vicente León, la solicitud de ilegalización de la MUD, que tachó de “totalmente destemplada e insólita” , luce “como un distractor y un mensaje más para los propios cuadros internos” del chavismo.
En la oposición hay divisiones en torno a si dialogar con el gobierno, y en el chavismo aumentan las voces a favor de aceptar la realización del referendo.