A los 6 años ya son estrellas. Son los futuros bailarines de una de las escuelas de ballet más destacadas del mundo. Pequeños genios a quienes, casi desde la cuna, sus padres intentan mostrar el camino del éxito.
La gloria, el triunfo y la consagración, que llegará con el sacrificio de largos días de entrenamiento, ejercicios, dietas y apegarse a las enseñanzas y disciplina de la escuela más famosa del mundo del ballet clásico: la ‘School of American Ballet’, localizada en el corazón de Manhattan, Nueva York.