Nicolás Maduro denunció que detrás de ese complot, que definió como una “inquisición”, se encuentra el gobierno de Barack Obama. Foto: EFE
El presidente Nicolás Maduro aseguró el 11 de julio que el Citibank notificó que en un mes cerrará la cuenta que utiliza el Banco Central de Venezuela (BCV) para sus pagos internacionales, lo que atribuyó a un boicot financiero.
“El Citibank, sin aviso y sin protesta, dice que en 30 días le va a cerrar la cuenta al Banco Central y al Banco de Venezuela. Bloqueo financiero se llama eso”, expresó el mandatario en una cadena de radio y televisión.
Según Maduro, a través de esa cuenta el país petrolero paga “en 24 horas todas las cuentas (…) en Estados Unidos y en el mundo”.
El gobernante denunció que detrás de ese complot, que definió como una “inquisición”, se encuentra el gobierno de Barack Obama.
En el pasado, el jefe de Estado aseguró que Venezuela -sumida en una severa crisis económica– enfrenta un “boicot financiero” para impedirle el acceso al financiamiento internacional.
Añadió que al caso del Citibank se suma la paralización de operaciones de la empresa estadounidense Kimberly-Clark, que cesó su producción de artículos de higiene personal alegando deterioro de las condiciones económicas.
Las instalaciones de Kimberly-Clark fueron ocupadas el 11 de julio por orden del gobierno venezolano, que las entregó a los trabajadores de la compañía, cumpliéndose una amenaza hecha hace dos meses por Maduro: “Planta parada, planta tomada por la clase obrera”.
“¿Ustedes creen que nos van a detener activando un bloqueo financiero? No, señores, a Venezuela no la detiene nadie. Con Citibank o sin Citibank, nosotros vamos. Con Kimberly o sin Kimberly, Venezuela va”, advirtió el presidente socialista.
“Lo triste es que todos estos ataques son producto de un llamado que hace la derecha a la intervención de Venezuela”, agregó Maduro refiriéndose a la oposición, que impulsa un referendo revocatorio en su contra.