Una persona muerta y 10 heridas fue el resultado final de víctimas por la explosión de un coche bomba atribuido a la guerrilla de las FARC.
El ataque fue rechazado por el presidente Juan Manuel Santos y que en principio se creyó podría haber causado más víctimas. Con el paso de la mañana, los reportes de la prensa precisaron que quien murió fue el conductor de un trasporte de carga que recogió unos bultos con naranjas en los que fueron montados unos 100 kilos de explosivos.
Los explosivos fueron activados a su paso por la estación de policía de Vegalarga, un poblado en el sur del país, a medio camino entre Neiva, una capital departamental, y San Vicente del Caguán, poblado con amplia influencia de las FARC.