Las inundaciones que desde hace un mes arrasan Pakistán provocaron un millón de desplazados más durante las últimas 48 horas, anunció ayer la ONU. “Más de un millón de personas se vieron desplazadas en las últimas 48 horas en Sindh”, en el sur, dijo Stacey Winston, de la Oficina de Coordinación para Asuntos Humanitarios (Unocha).
El anuncio se produjo poco después de que el río Indo rompiera otro dique cerca de la ciudad de Thatta lo que forzó a las autoridades a evacuar a otras 300 000 personas, según un portavoz de la administración local. Otros cientos de miles habían tenido que dejar ya el pasado jueves sus hogares ante el avance de las aguas en el distrito costero, donde el Indo desemboca en el mar Arábigo.
Se prevé que la cifra de muertos por las inundaciones, desatadas por las fuertes lluvias monzónicas, ascenderá significativamente debido a que se siguen encontrando cuerpos y muchas personas aún están desaparecidas, dijo una portavoz de la autoridad de gestión de desastres.
A fines de julio una temporada de lluvias monzónicas especialmente intensa desencadenó las peores inundaciones en la historia de Pakistán.
Primero en el noroeste del país y ahora en el sur, las aguas dejaron más de 17,2 millones de damnificados, según la ONU, la mitad de ellos pendiente de la ayuda para subsistir. También mataron a más de 1 700 personas, arrasaron localidades enteras y arruinaron millones de hectáreas de cultivo.
Las autoridades del país “admiten que están sobrepasadas por la magnitud del desastre”, dijo la comisaria de Ayuda Humanitaria del bloque, Kristalina Georgieva. Los compromisos de ayuda de los gobiernos comunitarios suman 230 millones de euros (292 millones de dólares), más de la mitad de los 460 millones de dólares pedidos por la ONU, destacó.
Además, dijo que entre los fondos comprometidos por la Unión Europea y los Estados Unidos se sobrepasa los 460 millones de dólares.