Unos 13 militares y policías venezolanos han desertado hasta las 13:30 de este sábado 23 de febrero del 2019, según informó Migración Colombia. Foto: EFE
La cifra de miembros de las Fuerzas Armadas de Venezuela que desertaron y buscaron refugio en Colombia ascendió este sábado, 23 de febrero de 2019, a más de 60, confirmó el canciller, Carlos Holmes Trujillo.
“En el día de hoy han llegado desarmados a territorio colombiano más de 60 militares, varios de ellos oficiales, quienes han solicitado refugio en Colombia, demostrando la pérdida de confianza con el usurpador régimen de Maduro”, dijo Trujillo en Cúcuta durante una rueda prensa.
Las deserciones, precisó, “se han dado en los departamentos de Norte de Santander y Arauca durante el día de hoy”.
En la tarde, migración colombiana confirmó que dos mujeres de la Policía Nacional Bolivariana, un miembro de las Fuerzas Especiales (FAES), un conductor de una tanqueta de la Guardia Nacional, 18 miembros de la Guardia Nacional Bolivariana, dos de ellos con sus familias, y un oficial de la Armada venezolana” se acercaron a migración.
En total, 60 miembros de las Fuerzas Armadas se han entregado en el departamento colombiano de Norte.
“En este momento Migración Colombia, en el departamento de Norte de Santander, está adelantando las entrevistas correspondientes a 10 miembros de la Guardia Nacional Venezolana y dos mujeres de la Policía Nacional Bolivariana que llegaron al país huyendo de la dictadura de Nicolás Maduro”.
Según el informe oficial, “uno más se entregó en el departamento de Arauca“.
Hasta las 13:30 de este viernes no existía una cifra exacta de cuántos miembros de la PNB o de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) han desertado, ni si ha quedado el paso abierto para que entren los camiones cargados con medicinas y alimentos puesto que en el extremo venezolano del puente hay otro control policial y militar.
La situación comenzó en el Simón Bolívar, que une a la localidad colombiana de Cúcuta con la venezolana de San Antonio.
Allí, varios venezolanos crearon un cordón humanitario que pretendía acompañar desde Cúcuta a camiones cargados con ayuda para Venezuela en su tránsito por el puente, pero que fueron frenados en medio por una hilera de policías que estaban equipados con escudos y equipos antidisturbios.
Al llegar al centro del puente los ciudadanos venezolanos pidieron a los policías que los dejaran pasar y les instaron a unirse a ellos. Como respuesta, los policías lanzaron gases lacrimógenos contra los cientos de civiles apostados en el puente, que les respondieron lanzándoles piedras.
Por su parte, la policía colombiana no intervino en la situación y se mantuvo apostada en los puestos de Migración Colombia que están situados de manera permanente en el puente para controlar el paso fronterizo.
En el momento en que los miembros de la PNB comenzaron a abandonar la hilera y a cruzar la frontera, varios policías colombianos les escoltaron y fueron aplaudidos por los venezolanos congregados en la zona.
Los manifestantes también gritaron “la libertad duele” y se animaron a seguir adelante a pesar de los gases lacrimógenos.