Imagen referencial. La medida entrará en vigor dentro de diez días para “dar a la gente algo de tiempo para prepararse”, explicó el ministro de Medio Ambiente, George Eustice. Foto: AFP
El gobierno británico decidió, tras mucho debate, que sea obligatorio el uso de mascarillas contra la propagación del coronavirus en las tiendas de Inglaterra a partir de finales de julio, una medida que el martes 14 de julio del 2020 fue recibida como positiva aunque tardía.
Actualmente, cubrirse la nariz y la boca es sólo obligatorio en el transporte y recomendado en los espacios públicos cerrados del país.
Pero el martes, el ministro de Sanidad británico, Matt Hancock, anunció en el Parlamento la obligatoriedad de usar mascarilla en los comercios a partir del 24 de julio.
“Al reabrir las tiendas, debemos garantizar la seguridad de nuestros comerciantes”, dijo. “El uso de mascarilla será obligatorio en las tiendas y supermercados”.
“Está demostrado que llevar mascarilla da a la gente más confianza para volver a ir de compras”, agregó Hancock, cuyo gobierno trata de reactivar la economía británica, muy castigada por el confinamiento contra la covid-19 que ha matado a casi 45 000 personas en el país.
La medida entrará en vigor dentro de diez días para “dar a la gente algo de tiempo para prepararse”, explicó el ministro de Medio Ambiente, George Eustice, al canal Sky News.
Tras afirmar en un principio que cubrirse el rostro podría llegar a ser contraproductivo, por dar una sensación de seguridad e inhibir el distanciamiento, el ejecutivo conservador británico lleva semanas bajo presión para imponer su uso en lugares cerrados, especialmente por parte del alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan.
“La comprensión” sobre la utilidad de las mascarillas “ha evolucionado”, argumentó Eustice. “A medida que levantamos el confinamiento y permitimos que se abran más lugares, también tenemos que revisar las medidas en vigor para limitar la transmisión del virus y controlarlo”, agregó.
Esta obligación no se aplicará a los bares y restaurantes ni a los empleados de los supermercados.
Los infractores se enfrentarán a multas de hasta 100 libras (125 dólares, 110 euros) , como ya es el caso en el transporte público.
El uso de mascarillas en los comercios ya es obligatorio en Escocia y en varios otros países europeos.
La desescalada decidida por el gobierno de Boris Johnson solo se aplica en Inglaterra, ya que las otras tres naciones que forman el país marcan sus propias reglas de desconfinamiento.
“Creo que ya era hora y que probablemente llevamos un retraso”, dijo en la calles de Londres David Phillips, un guía de 53 años.
Khan aplaudió el “cambio de opinión” del gobierno, subrayando en las ondas de la BBC que “esta pequeña medida podría marcar una gran diferencia cuando se combine con otras”.
El British Retail Consortium, asociación profesional del comercio minorista, también se congratuló por una medida que aporta “claridad” tras una serie de “mensajes contradictorios” que hacían “realmente difícil que la gente comprendiera lo que tenía que hacer”.