La marea de fango tóxico rojo, producto de una pérdida en una planta de aluminio de la ciudad de Ajka, llegó hasta el Danubio. Ahora, amenaza el ecosistema del río. La mortandad de los peces está entre la principales preocupacionesLa catástrofe ecológica, sin precedentes en Hungría, causó cuatro muertos, 120 heridos y tres desaparecidos. Se produjo a 160 kilómetros de Budapest. Por razones que están siendo investigadas, un embalse con óxido de aluminio se rompió el lunes pasado y causó la pérdida de 1,1 millón de metros cúbicos de fango rojo. Un dirigente del servicio de aguas dijo que las muestras tomadas de la confluencia del río Raab con el Danubio muestran una tasa alcalina (pH )superior a los rangos considerados normales.Por su parte, el portavoz de Protección Civil regional, Tibor Dobson, anunció ayer que toda la fauna del río Marcali, el más afectado por el fango rojo, “está muerta” . El fango tóxico ya causa mortandad de peces, relataron testigos citados por Dobson.El ecosistema del río fue condenado a muerte a causa del valor demasiado alto del pH del fango rojo. El objetivo ahora es salvar al Danubio y al Raab, agregó el vocero de Protección Civil.Se ha constatado una esporádica muerte de peces , dijo el vocero refiriéndose al brazo principal del Danubio. Los peces muertos fueron observados donde el Raab se introduce en el Danubio. No resisten un pH de 9,1, añadió Dobson, en alusión a la alcalinidad elevada del agua contaminada. La tasa alcalina normal es de ocho en una escala que llega al 14.En tanto, el ministro de Medioambiente serbio, Oliver Dulic, señaló que las autoridades competentes y expertos monitorean la situación del Danubio. El río que inmortalizó Strauss nace en Hungría pero recorre Serbia a lo largo de 600 kilómetros y Croacia, antes de marcar la frontera entre Rumania y Bulgaria y desembocar el Mar Negro.Por ahora, dijo Dulic citado por la agencia Tanjug, la población no corre peligro dado que el río en Serbia no está contaminado. El director de la oficina húngara del grupo ecologista WWF, Gabor Figeczky, señaló que el impacto en el río Marcali fue peor de lo previsto. El experto subrayó que de acuerdo con sus estimaciones, la contaminación seguirá limitada a Hungría. “Confiamos en que alcance Budapest con valores aceptables de pH” , dijo.El primer ministro húngaro, Viktor Orban, que se trasladó ayer hasta el lugar del desastre, en las comunas de Kolontar y Devecser, los más afectados por el fango tóxico, consideró que se trata de “una catástrofe ecológica sin precedentes en Hungría” . Los habitantes de las comunas aseguran que es imposible remover el fango contaminado que inundó sus casas. Al mismo tiempo, consideran insuficiente la indemnización de 100 mil florines (400 euros) que les ofreció la compañía que administra la planta, la Mal S.A., y aseguran que harán una denuncia colectiva contra la misma.En las dos comunas viven 3 000 habitantes y unas 300 casas resultaron inundadas. El plomo y otros elementos corrosivos que están en el lodo causaron quemaduras e irritación en los ojos.