Inglaterra levantó este 3 de julio del 2020 la cuarentena obligatoria para viajeros que lleguen al territorio desde 73 países y territorios. Foto: AFP.
Los viajeros que lleguen a Inglaterra procedentes de 73 países y territorios, entre ellos España pero ninguno de Latinoamérica, estarán exentos de la cuarentena de 14 días impuesta por Londres, informó el viernes 3 de julio del 2020 el gobierno británico.
A partir del 10 de julio, quienes entren a territorio inglés procedentes de esos lugares con baja tasa de infección de covid-19 no tendrán obligación de autoaislarse, como era el caso desde el 8 de junio tanto para británicos como extranjeros.
El ejecutivo de Boris Johnson avanzó la víspera que entre estos orígenes se encuentran España, Francia, Italia y Alemania.
El viernes publicó la lista completa, en la que figuran islas del Caribe como Aruba, Curaçao, Trinidad y Tobago, Guadalupe o Jamaica, pero ningún país de América Latina. Tampoco se incluye a Estados Unidos, Portugal o China.
“En lugar de poner en cuarentena a quienes lleguen de todo el mundo, solo pondremos en cuarentena a quienes procedan de aquellos países donde el virus, desgraciadamente, no está aún bajo control”, afirmó Johnson en rueda de prensa.
Las exenciones, que incluyen a 14 territorios británicos de ultramar, no se aplicarán sin embargo a quienes lleguen al Reino Unido por Escocia, Gales o Irlanda del Norte, regiones autónomas que deciden su propias medidas contra la pandemia de covid-19.
El Reino Unido es el país europeo más golpeado por la pandemia, con más de 44 000 muertos.
Pero el número de casos está disminuyendo rápidamente y el ejecutivo lleva un mes levantando poco a poco el confinamiento impuesto el 23 de marzo.
El sábado, Inglaterra da su mayor paso hasta ahora en la desescalada con la reapertrura de pubs y restaurantes, hoteles y campings, cines y museos.
Johnson llamó al país a actuar con prudencia y responsabilidad, especialmente después que la ciudad de Leicester, en el centro de Inglaterra, tuviera que volver al confinamiento esta semana debido a un importante aumento en las infecciones. “Aún no estamos fuera de peligro. El virus todavía está con nosotros y el pico en Leicester lo ha demostrado”, subrayó.
La flexibilización de la cuarentena era una medida muy esperada tanto por el sector turístico local como por los británicos, que este año parecían resignados a pasar las vacaciones de verano en su país en lugar de volar a las playas del sur de Europa o el Caribe.
Su imposición llevó a otros países a optar por restricciones similares aplicando el criterio de reciprocidad y enfureció a las aerolíneas.
Tres de ellas -British Airways, easyJet y Ryanair- incluso demandaron al gobierno. Pero el viernes su abogado afirmó ante la Alta Corte de Londres que acordaron retirar la querella.
Patricia Yates, directora de Visit Britain, la oficina de turismo del Reino Unido, acogió con satisfacción el viernes el “oportuno impulso a la industria del turismo al entrar en la temporada alta” y easyJet lo saludó como un “gesto importante”.
Ahora, el ejecutivo de Johnson espera que los países exentos de cuarentena levanten sus propias medidas.
“Hoy marca una nueva etapa en la reapertura prudente de nuestro gran país”, afirmó el ministro de Transporte, Grant Shapps, en un comunicado.
Pero precisó que el gobierno no dudarán en reimponer restricciones si el número de casos aumenta en los países que ahora quedan exentos.
Esta flexibilización se hizo de forma confusa. Inicialmente solo se mencionaron unos pocos países mediterráneos, pero las exenciones acabaron afectando a casi 60 naciones, incluidos Japón, Vietnam o Australia.
Londres habló primero de una entrada en vigor el 6 de julio, pero después la pospuso al 10 sin más explicaciones y retrasó su anuncio toda la semana, aludiendo reticencias del gobierno independentista escocés.