El alto el fuego negociado por líderes europeos en Minsk esta semana entró en vigencia esta medianoche a las 00:00 (22:00 GMT) en el este de Ucrania.
Forma parte de un plan de paz negociado el jueves pasado en la capital bielorrusa con intervención de la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, François Hollande, y el jefe de Estado ruso, Vladimir Putin.
De momento no está claro por cuánto tiempo se extenderá la tregua. Pocas horas antes de entrar en vigencia el alto el fuego, las tropas del Ejército ucraniano y los rebeldes prorrusos volvieron a enfrentarse en el este del país.
Al menos cuatro civiles murieron en el feudo separatista de Donetsk, informaron los rebeldes. El Ejército informó de 14 muertos en la zona en las últimas 24 horas. En la ciudad de Debalzevo, de importancia estratégica y situada al noreste de Donetsk, se vivió una noche de intensos combates, informaron ambas partes en conflicto.
Según los analistas, ambas partes intentaron ganar todo el territorio posible antes de la entrada en vigor de la tregua. A medianoche, el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, ordenó al Ejército a poner fin a los combates. “Quiero la paz”, dijo el mandatario, según la agencia de noticias Interfax.
Al mismo tiempo, Poroshenko advirtió que el proceso de paz para el este de Ucrania está en peligro debido a la tensa situación en Debalzevo.
En esa importe ciudad estratégica, ubicada al noreste del bastión separatista de Donetsk, se registraron fuertes enfrentamientos hasta poco antes de iniciarse la tregua. Según los rebeldes, miles de soldados ucranianos están rodeados por los insurgentes, algo que Kiev niega.
La canciller alemana y el presidente francés hicieron este sábado un llamamiento a que se implemente el acuerdo, según comunicó la Presidencia en Kiev tras una conversación telefónica de ambos líderes con el jefe de Estado ucraniano. Merkel y Hollande manifestaron su preocupación por la situación en Debalzevo y acordaron seguir de cerca la situación y volver a comunicarse el domingo. También el presidente estadounidense, Barack Obama, expresó a Poroshenko su preocupación por la situación en esa ciudad y señalaron que seguirán en estrecho contacto los próximos días, según anunció la Casa Blanca.
Antes de la entrada en vigor del alto el fuego, Obama agradeció por teléfono a Merkel sus “esfuerzos incansables para poner fin al conflicto de una manera que preserve la soberanía y la unidad de Ucrania”.
Ambos hicieron hincapié en la “necesidad urgente” de que los firmantes respetaran el acuerdo de Minsk, agrega la Casa Blanca.
Poco antes, Poroshenko había amenazado con decretar la ley marcial en todo el país si fracasa el previsto alto el fuego. “Si no hay paz, tendremos que tomar la difícil pero necesaria decisión”, destacó en declaraciones a la agencia de noticias Interfax.
Ese paso tendría que aprobarlo el Parlamento, pero los analistas advierten del peligro de una escalada de la violencia y una posible bancarrota estatal. También los separatistas prorrusos advirtieron con consecuencias si Kiev viola el alto el fuego: si no se respetan los acuerdos, se seguirá luchando, amenazó hoy en Donetsk el líder separatista Eduard Bassurin.
El líder separatista Alexander Zajarchenko dijo en Donetsk que ya ordenó el alto el fuego. Pero antes había amenazado que éste no se implementaría en Debalzevo. Zajarchenko dijo que ha ordenado que nadie salga de la localidad.
Otro representante de los rebeldes de Donetsk, Denis Pushilin, reiteró hoy que éstos ratificaron el acuerdo de Minsk y llamó a la cúpula de Kiev a un nuevo encuentro del grupo de contacto, al que también pertenecen Rusia y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
El Ministerio de Exteriores ruso acusó a la cúpula ucraniana de querer desfigurar los acuerdos de Minsk después de que miembros del gobierno ucraniano relativizaran aspectos como el de la amnistía o el de una mayor autonomía para Donetsk y Lugansk.
Por su parte Zajarchenko destacó que sigue aspirando a la autonomía de esos territorios, lo que chocará con la resistencia de Kiev