Estados Unidos expresó este jueves su preocupación por los “inesperados retrasos” en el proceso de referendo revocatorio contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, llamando al gobierno a “respetar sus propios mecanismos constitucionales”.
“Estados Unidos sigue estando preocupado por los innecesarios retrasos en el proceso de referendo revocatorio en Venezuela”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby.
El 26 de julio, la oposición quedó a la espera de que el Consejo Nacional Electoral (CNE), al que acusa de servir al gobierno, le confirmara si reunió las 200 000 rúbricas que son requisito inicial para activar el referendo y avanzar a la segunda fase: la recolección de cuatro millones de firmas.
“Urgimos al gobierno de Venezuela respetar sus propios mecanismos constitucionales e inmediatamente permitir que el proceso avance sin retrasos, de acuerdo a la voluntad del pueblo venezolano”, indicó Kirby.
“La Constitución venezolana garantiza a los venezolanos el derecho a que sus voces sean escuchadas a través de un proceso de referendo revocatorio”, añadió.
La declaración del funcionario llega un mes después de las del presidente Barack Obama, quien instó a finales de junio al gobierno de Venezuela a respetar los “esfuerzos legítimos” de la oposición para pedir el revocatorio, así como liberar a dirigentes políticos encarcelados.
Tras el silencio de las autoridades electorales, cerca de un millar de manifestantes opositores intentaron infructuosamente el miércoles llegar a la sede del CNE, donde dirigentes de la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) pretendían entregar una carta con su petición.
Pero el CNE anunció que el 1 de agosto analizará la validez de las firmas, sin aclarar si se pronunciará ese día sobre la activación de la consulta. Advirtió además que no permitirá “presiones”.
El tiempo es un factor clave en el proceso del referendo.
La MUD busca que la consulta se haga antes del 10 de enero de 2017, pues si Maduro perdiera, en ese momento se convocarían elecciones. Pero si ocurre después de esa fecha, y es revocado, los dos años de mandato que le faltarían los completará su vicepresidente, designado por el mandatario.
La tensión en el país petrolero aumentó el 26 de julio, cuando aliados del gobierno pidieron al CNE anular la inscripción de la MUD como partido político, alegando que cometió un “fraude gigantesco” en la recolección de las 200 000 firmas.
Washington y Caracas, sin embajadores desde 2010, retomaron en junio contactos de alto nivel para mejorar la relación bilateral.