El gobierno de Donald Trump destinará un fondo para ayudar a los migrantes venezolanos, en la frontera con Colombia. Foto: AFP
Tras más de un año imponiendo sanciones al entorno de Nicolás Maduro, la administración de Donald Trump anunció este martes 20 de marzo del 2018 el primer paquete de ayuda destinado a aliviar la presión que está generando en la región latinoamericana el éxodo de decenas de miles venezolanos.
Usaid, la agencia estadounidense para el desarrollo internacional, comprometió USD 2,5 millonesen ayuda urgente para los venezolanos que han cruzado la frontera con Colombia, escapando de la crisis política, económica y humanitaria en su país.
Se trata de un “compromiso inicial” para proveer con asistencia alimentaria de emergencia y asistencia sanitaria tanto a los venezolanos que están en la región fronteriza, como a las comunidades colombianas en las que se han establecido.
El Gobierno colombiano y organismos internacionales califican de “crisis migratoria” la situación en la frontera, en la que el Gobierno de Juan Manuel Santos incrementó recientemente el control.
En diciembre cifró en 550 000 los venezolanos que había en territorio colombiano y la cifra actual se estima mayor.
“La oleada de cientos de miles de venezolanos ha sobrecargado los servicios médicos y sociales en las comunidades fronterizas colombianas y en otras en el Hemisferio Occidental”, manifestó este martes el jefe de Usaid, Mark Green, en un comunicado.
Cientos de venezolanos ingresan al Ecuador a través del puende de Rumichaca. Foto: Francisco Espinoza para EL COMERCIO
Usaid es una agencia del Gobierno de Estados Unidos que opera independientemente, pero desde su nacimiento, en 1961 por decreto del presidente John F. Kennedy, actúa vinculada a cuestiones de seguridad en el marco de la estrategia de asistencia al desarrollo. Distribuye la mayor parte de la ayuda exterior no militar estadounidense.
El anuncio llegó un día después de que el presidente Trump intensificara la presión sobre Maduro con la firma de un decreto que prohíbe a los estadounidenses toda transacción con el petro, la criptomoneda lanzada por el mandatario venezolano, y con una nueva ronda de sanciones contra otros cuatro funcionarios.
“Lamentablemente, esta crisis en Venezuela, que se está extendiendo ahora a una zona más amplia, ha sido provocada. Es el resultado de un mal manejo político continuo y de la corrupción del régimen de Maduro”, manifestó Green.
La canalización de la ayuda se hará junto al Gobierno colombiano, la Organización Panamericana de la Salud y el Programa Mundial de Alimentos de la ONU, según el comunicado.
El presidente Santos calificó en febrero la afluencia de refugiados venezolanos como el “problema más serio” de su país en estos momentos y advirtió de que podría requerir asistencia exterior. “Estamos listos a recibir ayuda internacional”, manifestó.
La aportación estadounidense llega en medio de un debate más amplio sobre la ayuda al éxodo venezolano. Representantes de 15 países analizaron el lunes al margen de la cumbre financiera del G20 en Buenos Aires la creación de un fondo multilateral del FMI para asistirlos en Colombia y otros países de la región.
La idea se debatirá en la reunión de primavera del organismo en Washington. Tampoco se pueden desligar los USD 2,5 millones comprometidos por Usaid del ángulo desde el que Estados Unidos observa la situación en Venezuela.
Trump ha situado al país en el centro de su política latinoamericana y lo considera una amenaza a la seguridad nacional y a la política exterior. Entre los temores de una administración poco favorable a la inmigración está el aumento de la llegada de venezolanos, que encabezan de hecho las solicitudes de asilo en Estados Unidos.
“Es muy importante que los mantengamos cerca de la frontera venezolana porque todos estos venezolanos quieren ir a casa cuando la democracia y el orden institucional sean restablecidos”, dijo en febrero el subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Francisco Palmieri, en un encuentro con periodistas en Washington.
“Los trágicos acontecimientos en Venezuela ahora amenazan la estabilidad de toda la región”, manifestó este martes por su parte la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley.
Trump viajará a Colombia y se reunirá con Santos el mes que viene tras participar en la Cumbre de las Américas en Lima. La situación venezolana centrará esta vez una reunión que los presidentes del continente americano celebran cada tres años.
El Gobierno de Maduro niega que exista una crisis humanitaria en Venezuela y se niega a abrir sus fronteras a la ayuda exterior.