La flota ballenera japonesa, que acaba de regresar de la Antártida, mató a 251 cetáceos, informó hoy a dpa el Ministerio de Pesca de Tokio.
Los balleneros japoneses tenían previsto capturar a unas 1 000 ballenas. La candidad mucho menor se debió a acciones de boicot de la organización ecologista Sea Shepherd.
Aun así, lograron matar al doble de ballenas que en la temporada anterior. A finales de marzo, la Corte Internacional de Justicia de La Haya ordenó a Japón que ponga fin al controvertido programa ballenero que justifica con fines de investigación, al considerar que contraviene una moratoria de caza de ballenas de 1986.
Japón se mostró dispuesto a abandonar la caza de ballenas este año, al menos en el Antártico.
Australia llevó el caso ante el tribunal en 2010, alegando que Tokio violaba las leyes internacionales al matar a cientos de ballenas al año con propósitos comerciales encubiertos.