Las autoridades australianas rebajaron de 32 a 27 el número de viviendas destruida por los incendios forestales producidos en Australia. Foto: David Mariuz/ EFE.
Las autoridades australianas rebajaron hoy, 7 de enero del 2015, de 32 a 27 el número de viviendas destruidas o fuertemente dañadas por los incendios forestales que arden desde el pasado viernes en el sur de Australia y han arrasado unas 12 500 hectáreas de terreno.
Esta nueva rebaja sucede a otra realizada ayer, de 38 a 32, debido a errores en la identificación de algunas construcciones de gran tamaño que resultaron ser cobertizos u otro tipo de estructuras.
El incendio que arde en la periferia de la ciudad de Adelaida y tiene un perímetro de 240 kilómetros cuadrados ha sido controlado en un 95 por ciento, gracias al trabajo de contención de los bomberos y en parte a la lluvia que comenzó a caer la víspera en la zona.
70 nuevos focos prendieron este miércoles, que en su mayoría fueron controlados, por el impacto de relámpagos en árboles y matorrales y azuzados por los fuertes vientos que agitan la región, según la cadena local ABC.
Se espera que la lluvia continúe este jueves y que mejoren las condiciones meteorológicas, aunque las autoridades aún están preocupadas por los focos de las localidades de Paracombe y la reserva de Para Wirra, a más de 23 kilómetros al noreste de la ciudad de Adelaida, que aún pueden arder por semanas, agregó la ABC.
El primer ministro australiano, Tony Abbott, visitó esta jornada el centro de comando junto al presidente del estado de Australia del Sur, Jay Weatherill. El jefe del Ejecutivo australiano anunció el pago de 4 millones de dólares australianos (unos USD 3,2 millones o 2,7 millones de euros) durante el año para aquellos que perdieron sus viviendas o cuyos ingresos fueron afectados.
Las altas temperaturas durante el verano austral han contribuido en los últimos años a un aumento de los incendios en Australia, un situación que los científicos vinculan en parte al calentamiento global causado por el cambio climático.