El asesor del presidente Daniel Ortega, Bayardo Arce, catalogó a la iniciativa de congresistas de EE.UU. como “agresiva, violenta e injerencista”. Foto: Captura de pantalla
El asesor para asuntos económicos de la Presidencia de Nicaragua, Bayardo Arce, calificó este 22 de septiembre del 2016, como “injerencistas” las sanciones solicitadas por el Congreso de Estados Unidos y pidió “que no panda el cúnico” (que no cunda el pánico) en este país.
“Como dice Chespirito, que no panda el cúnico”, ironizó Arce ante periodistas aludiendo a un popular personaje de la televisión infantil mexicana, al ser consultado sobre la ley llamada “Nica Act” que ha causado alarma en sectores económicos.
“No voy a hablar de nada hipotético… esperemos que termine el proceso. Cuando veamos qué implica, podremos decir que tuvo o puede tener este efecto”, agregó.
El asesor del presidente Daniel Ortega catalogó la iniciativa de los congresistas Ileana Ros-Lehtinen y Albio Siles como “agresiva, violenta e injerencista” y aseguró que Nicaragua no se inmiscuye en la política interna norteamericana ni en sus elecciones.
La Cámara de Representantes aprobó por unanimidad el miércoles la legislación Nicaraguan Investment Condicionality, conocida como “Nica Act”, que obligaría a Washington a votar en contra de la aprobación de préstamos al Gobierno nicaragüense.
Los autores del proyecto de ley, que deberá ser aprobado también por el Senado, dijeron que Estados Unidos vetará los créditos que Nicaragua solicite ante los organismos internacionales si Ortega no toma medidas para restablecer la democracia y garantizar elecciones libres y “transparentes” el próximo 6 de noviembre.
En su respuesta, el Gobierno nicaragüense protestó por la iniciativa y advirtió que seguirá “profundizando la paz, estabilidad, gobernabilidad y avance a través de propuestas inéditas, como el modelo de alianzas” que estableció con el sector privado en los últimos años.
El sector privado nicaragüense reaccionó con sorpresa por “la rapidez con que se aprobó la iniciativa” y con preocupación por el impacto que podría tener sobre la relación con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial, que en 2015 desembolsaron a Nicaragua 295,7 millones de dólares.
“Cuando se dan ese tipo de decisiones, que los congresistas las dirigen obviamente no en contra del pueblo sino del Gobierno, el resultado es lo contrario, el efecto es contra el pueblo y no contra el Gobierno”, dijo el líder empresarial José Adán Aguerri.
Por su parte, Roberto Sansón, presidente de la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (AmCham) declaró que “es lamentable que hayamos llegado a esta situación y que el Congreso de Estados Unidos haya tenido que aprobar esta ley y de forma unánime”. “Es una gran alarma que nos debe preocupar muchísimo y amerita que se busquen acciones para remediar la imagen y la percepción” que se tiene del Gobierno de Nicaragua en Washington, advirtió.