La Habana. AFP
Los supermercados y tiendas de ropas de La Habana permanecen cerrados por inventario. Este se realiza antes de su paso a una cadena de los militares, como parte de la reestructuración económica dictada por el gobierno de Raúl Castro.
Establecimientos como el muy concurrido centro comercial Galerías Paseo, en la céntrica zona del Vedado, pertenecían a la corporación estatal Cubalse, creada en 1962 para servicio del cuerpo diplomático, y se fue extiendo a otras áreas y clientes.
Los almacenes, ahora en inventario, pasarán a manos de la cadena de tiendas TRD Caribe, que pertenece al conglomerado turístico Gaviota (hoteles en ocho polos turísticos de la isla, restaurantes, marinas, renta de autos y empresa aérea), que los militares administran bajo un modelo de gestión empresarial.
La disolución de los mencionados almacenes, que se ejecutará en 90 días, fue dispuesta por Raúl Castro mediante una resolución el 26 mayo. El objetivo: reducir gastos, incrementar el poder de negociación y “concentrar la gestión de las entidades que prestan servicios, en interés de realizarlo con mayor eficiencia y garantía”.
El Gobierno de Cuba ejecuta un férreo plan de austeridad y control, y anunció el sábado en el Parlamento una mayor “racionalidad económica” en los emblemáticos sectores de la salud y la educación, como parte de las medidas de ajuste que adopta para enfrentar la crisis económica.
La incursión de los militares en el área empresarial, que ha sido tan criticada en los países capitalistas, ahora se impone en el Estado socialista del Caribe.