Miles de personas marchan a lo largo del paseo marítimo de la ciudad de Niza, el 10 de enero de 2015, en rechazo al ataque al periódico satírico francés Charlie Hebdo. Foto: AFP
Francia sigue en máxima alerta pese a la muerte de los tres terroristas que perpetraron ataques esta semana, mientras que unas 700 000 personas asistieron hoy 10 de enero a marchas por todo el país en solidaridad con las víctimas, dijo el ministro del Interior galo Bernard Cazeneuve.
Solamente en la sureña ciudad de Toulouse, la policía estimó que más de 100 000 personas salieron a las calles, mientras que unas 75 000 marcharon en la norteña Nantes, indicaron medios locales.
Asimismo hubo manifestaciones en Burdeos, Lille, Rennes y Marsella. Cazenueve adelantó que se espera que cientos de miles de personas participen mañana en una marcha en París a la que asistirán además importantes líderes europeos. A la vez, se desplegarán miles de policías y soldados para garantizar la seguridad y en los techos se ubicarán francotiradores.
También se esperan marchas en otras ciudades. Entretanto seguirán vigentes en las próximas semanas las medidas extraordinarias en la lucha contra el terrorismo, mientras se sigue buscando a otros posibles cómplices y se investiga de dónde obtuvieron las armas los extremistas y de dónde vino la orden para cometer los atentados.
Según la emisora francesa RTL, la compañera sentimental de uno de los terroristas abatidos en París ya no se encuentra en Francia: Hayat Boumeddiene no está en el país desde hace algún tiempo. Otros medios franceses publicaron la misma información citando a fuentes de la policía.
La pareja de Amedy Coulibaly -el hombre que tomó rehenes el viernes en un supermercado judío del este de París- voló el 2 de enero a Estambul pasando por Madrid y el jueves fue vista en la frontera entre Siria y Turquía. Según esa información, la mujer, de 26 años, no se encontraba en Francia en el momento de los ataques. Coulibaly, de quien se sospecha que es además el autor de la muerte de una mujer policía a la que disparó el jueves, murió abatido por las fuerzas de seguridad que asaltaron la tienda kosher.
También murieron cuatro rehenes y otras cuatro personas resultaron heridas. El gobierno francés alertó previamente que Boumeddiene podría estar armada y ser peligrosa. Al parecer se casó con Coulibaly en una ceremonia religiosa no reconocida por las autoridades civiles.
Según el fiscal de París, François Molins, la mujer intercambió más de 500 llamadas telefónicas con Izzana Hamyd, la esposa de Chérif Kouachi, uno de los dos hermanos que atacaron la revista Charlie Hebdo. Molins aseguró hoy que ninguno de los secuestrados murió durante la operación policial, sino que habían sido asesinados con anterioridad por Coulibaly.
Cuando comenzó el operativo fuertes explosiones sacudieron el barrio de Porte de Vincennes y los rehenes salieron corriendo del supermercado. Los investigadores buscarán determinar de dónde obtuvieron sus armas los terroristas y si recibieron instrucciones “desde Francia, del exterior o de Yemen”, según Molins.
La policía mató asimismo el viernes a los dos hermanos que perpetraron la masacre de 12 personas en la revista satírica “Charlie Hebdo” el miércoles, Chérif y Said Kouachi, de 32 y 34 años. Estos se habían atrincherado en una imprenta en una localidad a unos 40 kilómetros de París y retuvieron al dueño, al que luego dejaron ir.
Otro empleado, que se ocultó en el edificio, dio importante información a policía de lo que estaba pasando. Según dijo Coulibaly en un llamado a un canal de televisión, actuó coordinado con los hermanos Kouachi. Otras cinco personas siguen detenidas por su vinculación con los terroristas, aunque su identidad no ha sido revelada. El viernes por la noche, el primer ministro francés, Manuel Valls, dijo que el país se enfrenta a “un desafío terrorista sin precedentes” y reconoció errores cometidos por las autoridades. “Es obvio que hubo errores”, comentó en una entrevista televisiva. “Cuando hay 17 muertos es que hubo errores”.
Tras la reunión de crisis de esta mañana en el Elíseo con el presidente François Hollande, Cazeneuve dijo que se desplegarán otros 320 efectivos adicionales y que la vigilancia será elevada, sobre todo en los lugares de culto. También se incrementará la seguridad en la marcha de solidaridad con las víctimas mañana, a la que asistirán entre otros el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, la canciller alemana, Angela Merkel, y los primeros ministros británico, David Cameron, e italiano, Matteo Renzi.
El jefe de gobierno turco, Ahmet Davutoglu, anunció hoy que también acudirá. Valls llamó a la ciudadanía a acudir a la manifestación, para mostrar el poder y la dignidad de los franceses y su amor por la libertad y la tolerancia. “Los franceses expresarán mañana (domingo) masivamente su inquebrantable apego a los valores de la república, las libertades públicas y en particular la libertad de expresión tras el sangriento ataque”, sostuvo por su parte el ministro del Interior.
Mientras tanto, el grupo terrorista Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) anunció nuevos ataques en Francia si el país no cesa de “combatir” al islam, sus símbolos y a los musulmanes, señaló el portal SITE, especializado en el monitoreo de sitios yidahistas. SITE se basa en un discurso divulgado en video de Harith bin Ghazi al-Nadhari, uno de los principales líderes del grupo.
“Algunos de los hijos de Francia faltaron el respeto a los profetas de Alá”, por lo tanto un grupo de “soldados fieles de Alá” actuaron contra ellos y les enseñaron respeto, señaló el islamista. AQPA es una de las ramas más grandes de la red internacional de Al Qaeda y Chérif Kouachi, que pasó una temporada entrenándose en Yemen en 2011, declaró antes de morir que actuaba en su nombre. También un clérigo de la milicia terrorista Estado Islámico (EI) aseguró que el grupo está detrás de los atentados y anunció que seguirán otros. Coulibaly reivindicó sus acciones a nombre del EI.