El fiscal César Peña y la subsecretaria de Educación Erika Lainez acudieron desde el 2 de octubre del 2018, a las audiencias de juzgamiento de profesores que torturaban a niños escolares, en un plantel público de Guayaquil. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO
Eduardo B. S. y Máximo M. M. fueron sentenciados a 17 años de privación de libertad por el delito de tortura a menores de un plantel público del norte de Guayaquil. El dictamen se dio este jueves 4 de octubre del 2018.
El caso fue denunciado en octubre del año pasado. Cuatro niños, de entre 7 y 8 años de edad, revelaron a sus padres que los dos maestros, quienes daban clases a la sección secundaria del plantel, los llevaban a un baño donde otros dos profesores abusaban sexualmente de ellos.
En sus testimonios en la cámara de Gesell, los menores relataron que Eduardo B. S. y Máximo M. M. los golpeaban, los ataban, les daban sustancias extrañas, incluso los habrían fotografiado.
Según el artículo 151 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), el delito de tortura se sanciona con cárcel de 7 a 10 años, y puede llegar hasta 13 si la víctima es menor de 18 años de edad. En este caso la Fiscalía había pedido una pena de 40 años para ambos.
El juicio contra estos docentes tuvo una primera convocatoria el 10 de julio pasado. Desde entonces los padres de los niños han acudido continuamente a audiencias.
A la par se desarrolla el juicio contra Brian M. Z. y Xavier M. B., los otros dos maestros acusados de violación. Esa diligencia se reinstaló este jueves y continuó hasta la noche de este 4 de octubre.