Redacción Guayaquil
La relación entre el estratega argentino Juan Manuel Llop y el delantero Pablo Palacios empezó a deteriorarse tras la última paralización del campeonato local por las eliminatorias mundialistas.
Cuando el atacante regresó de la convocatoria, el técnico le confirmó que iba a ser titular en el partido contra Deportivo Cuenca. La decisión la tomó después de que el jugador le aseguró que estaba en óptimas condiciones para estar en ese cotejo. El técnico le preguntó si se sentía bien físicamente y anímicamente, después de la expulsión en el partido contra Colombia, en Medellín.
Los cambios que hemos hecho los decidimos internamente. No he tratado mal a nadie
Juan Manuel Llop
Técnico de BarcelonaEl ‘Cabezón’, como se lo conoce, le dijo que estaba listo para jugar. Pero un día antes del compromiso, el estratega cambió de parecer, sin darle explicaciones.
“No me dio razones y uno, como profesional, es lo mínimo que espera. Nunca estuvo de acuerdo con que jugara. No me quería desde que llegó”, dijo Palacios.
Antes de esto, en una práctica en el estadio Monumental, Llop conversó con el atacante para cuestionar su bajo rendimiento. Le dijo también que iba a recurrir a otros jugadores y que sería suplente hasta que mejorara su nivel futbolístico “debido a que no era un aporte ofensivo importante para el equipo”, según Palacios.
Ya no aguanto más. Él vino a dividir más al grupo y así no se consiguen los objetivos
Pablo Palacios
Delantero de Barcelona Pero el problema no solo es con Palacios. El rompimiento de Llop con varios jugadores fue ocasionado por los cambios que realizó en su alineación antes de jugar el clásico del Astillero, la semana pasada. El DT no dio explicaciones sobre las variantes.
La mañana del 15 de septiembre pasado, durante el entrenamiento en la cancha alterna Sigifredo Chuchuca, Llop cambió radicalmente toda la defensa del equipo. Lo hizo después de varias “sugerencias y cruce de ideas” con los dirigentes canarios.
Carlos Castro, Segundo Matamba y Óscar Bagüí recibieron un “no van a jugar este partido” como explicación y justificación por parte del entrenador canario.
El equipo está golpeado anímicamente. Le hace falta un poco de liderazgo en la cancha
Juan Samudio
Atacante de BarcelonaEn el caso de Matamba, hasta la primera etapa de la práctica de fútbol de ese día estuvo en el equipo titular. Pero cuando el entrenamiento se reanudó, Llop le pidió que le entregara su chaleco a Jefferson Hurtado porque él iba a ser el compañero de José Luis Perlaza en la zaga. “Me dijo que no estaba en sus planes para jugar contra Emelec”, admitió el defensa.
Un jugador que llegó a Barcelona en 2008 y que pidió a este Diario no ser identificado agregó que la relación con el DT empeoró cuando empezó a tratar mal a los jugadores durante las prácticas.
“Cuando alguien comete una falla, en lugar de ser un guía para corregirla, nos grita y nos dice que como somos profesionales no podemos equivocarnos. No sabe manejarse y tampoco animar al grupo”, reveló el futbolista.
Otro jugador que prefirió el anonimato dijo a este Diario que con la llegada de Llop a la dirección técnica, “la división interna se agravó. Quienes son titulares están a favor del técnico y el resto somos ignorados hasta en los entrenamientos”. Llop prefiere no opinar del tema sino concentrarse en los últimos juegos de la etapa.