En el operativo Eslabón IV, realizado en noviembre pasado, la Unidad de Lavado de Activos de laPolicía allanó 14 inmuebles relacionados con el blanqueo de capitales en cuatro provincias. Foto: Cortesía Ministerio del Interior
Como telarañas, las redes de empresas de fachada se entrecruzan con un objetivo: lavar activos provenientes de actividades ilícitas en Ecuador y fuera de sus fronteras.
El caso más reciente es el del exempresario y dirigente deportivo Fernando M., quien fue sentenciado a seis años de prisión por lavado, en febrero pasado. A través de complejas operaciones financieras, él blanqueó en Ecuador, en Panamá y en Estados Unidos unos USD 13 millones, de acuerdo con el proceso judicial.
Para concretar el delito transfirió USD 8 millones desde la empresa Seguros Colonial -de donde era el presidente- hacia tres cuentas en el Helm Bank de Miami. A esa entidad financiera también ingresaron más de 5 millones de dólares de otras empresas de papel. En Ecuador, una parte de esos recursos fue utilizada para pagar sueldos de jugadores, de un dirigente y del entrenador de un equipo de fútbol.
Este hecho fue investigado por las unidades Antilavado de la Fiscalía y de la Policía, con la cooperación de las superintendencias de Bancos y de Compañías. “Hemos reforzado el trabajo interinstitucional, debido a que el lavado ha tenido un mayor impacto en el país” los últimos años, subrayó el fiscal Galo Chiriboga.
Esto también se evidencia en las operaciones realizadas a través del sistema de compensación regional de pagos (Sucre), simulando exportaciones desde Ecuador a Venezuela.
Los ilícitos, que se concretaron a través del Banco Territorial y la Cooperativa Coopera, ascienden a USD 150 millones, apuntó Chiriboga. Aquí el método fue similar: se crearon decenas de compañías de papel.
El Servicio de Rentas Internas identificó irregularidades en 200 empresas, desde el 2010.
Un oficial de la Policía -que participó directamente en las investigaciones y pidió el anonimato- explicó que Ecuador es utilizado para lavar dinero, pero en algunos casos esos recursos no se integran al sistema financiero. “El dinero ingresa pero en gran parte vuelve a salir”. Eso fue notorio en las exportaciones a Venezuela: los fondos llegaron a Ecuador, donde estuvieron pocas semanas y luego fueron transferidos a Panamá y a Estados Unidos.
Otro caso característico, detectado el año pasado, fue el del narcotraficante mexicano Joaquín ‘El Chapo Guzmán’, quien constituyó en Ecuador tres compañías con la ayuda de su brazo derecho, el colombiano Jorge Cifuentes Villa. Utilizando la identidad de Elkin López, Cifuentes creó las firmas Líneas Aéreas Andinas Lincandisa, Gestores del Ecuador (Gestorum) y la comercializadora Team Business. La compañía aérea, que nunca llegó a operar, tenía la finalidad exclusiva de transportar droga.
Las otras dos empresas eran fantasmas. En varios continentes ‘El Chapo’ armó un conglomerado de 288 compañías, indica un informe del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Más avionetas y efectivo
Otro síntoma de la incidencia del lavado es la detección constante de avionetas con matrícula mexicana que transportaban dinero en efectivo o cocaína. Desde el 2012, al menos nueve aeronaves fueron descubiertas por la Policía.
La plata en efectivo ingresa desde Colombia, Perú y México. Mientras en el 2008 las autoridades se incautaron de USD 545 000, en los dos últimos años confiscaron USD 10 millones y 4 millones de euros, indica una investigación de Francisco Enríquez, estudioso de este fenómeno en la Flacso.
Parte del efectivo que ingresa al país proviene de las FARC, sostuvo Cathie Carpio, investigadora y experta en lavado de activos. “Ese grupo está cada vez más acorralado en Colombia, por lo cual apuntaló sus operaciones de lavado a través de su frente comercial en Ecuador, donde adquieren insumos, productos de todo tipo, incluido oro de la minería ilegal”.
Para Carpio, otro de los sectores permeables es el inmobiliario. Ella ha documentado casos en que los lavadores compran bienes, pero para evitar los controles no se acercan a firmar las escrituras durante meses y hasta años.
Otros focos probables del blanqueo son las fundaciones, los negocios de compra-venta de vehículos, transporte de bienes y valores, los fideicomisos, el sector turístico… Precisamente, en Galápagos la Policía indaga la compra de dos yates lujosos, valorados en USD 2 millones, que están a nombre de pescadores artesanales. “Lo más probable es que lavadores financiaron las compras de esas embarcaciones que reemplazaron a unas pangas de pesca, que no cuestan más de USD 5 000”, según un oficial que sigue este caso.
¿Cuánto se lava en el país? Las autoridades no se atreven a aventurar una cifra. Sin embargo, la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (Unodc) estima que en el mundo el lavado significa entre el 2% y el 5% del PIB, es decir entre USD 800 billones y USD 2 trillones.
Trabajo en equipo
La cooperación entre los organismos de control es considerada por el fiscal Chiriboga un puntal para combatir el lavado, bajo la dirección del Consejo Nacional Contra el Lavado de Activos (Concla), presidido por el procurador Diego García.
Eso permitió, entre otras cosas, mejorar los resultados antilavado: hasta el momento, se expidieron 24 sentencias ejecutoriadas; entre 2012 y 2014 se reportaron 132 denuncias en la Fiscalía. Otro logro fue la tipificación del financiamiento del terrorismo y otros delitos conexos, incluidos en el Código Integral de Procesos Penales.
No obstante, aún hay debilidades. La capacidad limitada de monitoreo de más de 4 000 sujetos obligados (hasta el 2010 eran 400) por parte de la Unidad de Análisis Financiero (UAF) es una de las carencias.
Otra, más de fondo, es el cumplimiento cabal de las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), que aún mantiene al Ecuador en la lista gris de países poco cooperantes en la lucha antilavado. El país sigue en ese listado, porque aún debe mostrar avances en el control a
las cooperativas.
Byron Valarezo, director de la UAF, sostuvo la semana anterior, en un encuentro en la Flacso, que Ecuador ya cumple con todas las recomendaciones del GAFI, por lo cual es inminente su salida del listado en junio próximo, cuando se hará una nueva evaluación de los países con deficiencias. Todos los analistas consultados por este Diario coinciden con su diagnóstico. Aunque estas son buenas noticias, la realidad es que el lavado de activos es un delito que se reinventa constantemente, muta para eludir todas las regulaciones que encuentra a su paso.
En contexto
Pese a que Ecuador realizó importantes avances para frenar el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo, continúa en la lista gris del GAFI. El control de las cooperativas es señalado como una de las mayores debilidades. La próxima evaluación es en junio.