El presidente de Colombia Juan Manuel Santos. Foto: Juan Carlos Pérez/ EL COMERCIO.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, está dispuesto a hablar con los opositores de su gobierno, entre ellos su antecesor Álvaro Uribe (2002-2010), sobre el proceso de paz que se celebra desde 2012 en Cuba con la guerrilla de las FARC, según informó hoy el jefe del equipo negociador, Humberto de la Calle.
Tras un encuentro “fructífero y detallado” con el procurador general, Alejandro Ordóñez, celebrado en la Casa de Nariño, sede de gobierno colombiano, De la Calle confirmó que el mandatario “ha manifestado estar dispuesto a hablar con el ex presidente Uribe sobre las características y el curso de las conversaciones en La Habana”.
Asimismo, el jefe del equipo gubernamental afirmó que tanto Santos como Ordóñez, quien ha criticado duramente las decisiones que el Ejecutivo ha tomado en el marco del diálogo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), han convenido “continuar este proceso de información mutua” en el que coincidieron en varios puntos.
“En primer lugar, estamos de acuerdo en que no puede haber paz sobre la impunidad. Paz sin impunidad es un propósito compartido por el gobierno y la Procuraduría (Ministerio Público)”, detalló el ex vicepresidente, al agregar que también están de acuerdo “en la necesidad de que la dejación de armas sea efectiva y transparente”. Finalmente, De la Calle reiteró que durante el encuentro quedó clara “la necesidad de que al final del proceso, si se firma un acuerdo, se produzca la reincorporación plena, leal, transparente de la guerrilla a la vida civil, sin armas y en democracia”.
Aunque en los últimos meses el jefe de Estado colombiano ha insistido en dialogar sobre paz con representantes de todos los partidos políticos, los miembros del partido de derecha radical Centro Democrático, que es liderado por el ahora senador Uribe, se ha negado rotundamente a hacerlo.
Esta semana, tras anunciar la suspensión de los bombardeos en contra de las FARC como una forma de desescalar el conflicto armado interno que vive el país desde hace medio siglo, Santos reiteró su invitación a los miembros del Centro Democrático para hacer parte de una Comisión Asesora para la Paz.
Sin embargo, la bancada ha rechazado los acercamientos con Santos al considerar que el mandatario le está “entregando el país a las FARC”.
Uribe y Santos fueron aliados en el pasado y tuvieron una estrecha relación cuando el hoy presidente fue ministro de Defensa durante el gobierno de su antecesor.
Santos se convirtió en el “delfín” de Uribe en las elecciones presidenciales de 2010 y el entonces gobernante lo apoyó abiertamente, pero las diferencias afloraron apenas comenzó el nuevo gobierno.
Uribe empezó a criticar a Santos porque poco tiempo después de iniciar sus funciones empezó un acercamiento con el ex presidente Hugo Chávez para normalizar las relaciones con Venezuela, no tuvo en cuenta a dirigentes “uribistas” en altos cargos y porque entabló contactos con las FARC para tratar de acabar con el conflicto armado que afecta al país desde hace cinco décadas.