Redacción Espectáculo
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Entre el ritmo acelerado del merengue y la cadencia de la bachata, Juan Luis Guerra se ha convertido en uno de los más grandes exponentes de la música tropical dominicana.
Con 10 discos a su haber, el músico ha obtenido grandes éxitos. El más reciente, ‘La llave de mi corazón’, publicado en 2007, se llevó siete Grammy, uno en la versión anglo de esta prestigiosa premiación.
De ese disco se ha hecho, además, una edición especial con DVD y otra a propósito del tour Travesía.
Según Fabio Patiño, de Emi Music Ecuador, la producción recibió un cuádruple platino por más de 80 000 copias vendidas en Ecuador, Perú y Colombia.
Patiño cree que la clave de su éxito está en que “es un verdadero maestro. Es un profesional que ama y siente su música, con la bendición de Dios, como él dice siempre”.
El representante del sello discográfico considera que eso le ha servido para alimentar su música y acercarse al público. “A él lo siguen, cristianos, católicos y gente de otras religiones también”.
Desde los estudios de Los 40 Principales, Roberto Álvarez Wandenberg analiza lo que llama el fenómeno de Juan Luis Guerra.
Cuando en 1985 el músico publicaba ‘Mudanza y acarreo’, “la salsa romántica tenía un espacio muy fuerte y la bachata empezó a ganar terreno. Él le puso un tono más comercial a la bachata dominicana”.
A partir de Guerra, en República Dominicana surgió una corriente que fusionó ritmos tropicales tradicionales con pop.
Esta tendencia no solo es evidente allí sino también en otros sitios como Colombia, donde Carlos Vives refrescó el vallenato desde su participación en la telenovela ‘Escalona’.
“Juan Luis Guerra mezclaba el merengue y la bachata. Esto se fusionó de tal manera que desembocó en una melodía distinta”, dice Álvarez.
Pero la diferencia de este artista no está solo en el trabajo musical que hizo con Los 4.40. Otra característica suya es el romanticismo.
Sin embargo, para Álvarez no es raro oír a Juan Luis Guerra cantando “Y seré un mar desierto / una frase silente / la elegía de un beso / un planeta de celos / esculpiendo una canción”. Y luego otros versos como: “Eres la voz de mi madrugada / eres mi roca y mi torre fuerte / eres Señor”.
El comunicador afirma que el resurgir de Juan Luis Guerra con un disco tras seis años de ausencia trajo temas más espirituales “pero con la misma esencia. El amor anterior era terrenal y este es divino”.
Su fe y su estilo han sido las bases para que este músico tenga una carrera sólida. “La permanencia de un artista no se mide por la cantidad de discos que saca sino por la importancia que tiene en la industria. Él ha estado dentro de las innovaciones de su género. Dos generaciones han crecido con él por eso”.