Los líderes de Polonia, Rusia y Alemania conmemoraron ayer, el 70 aniversario del estallido de la II Guerra Mundial, condenando los horrores cometidos durante el conflicto más sangriento de la historia.
El primer ministro ruso, Vladimir Putin (a la derecha en la foto), y la canciller alemana, Angela Merkel, coincidieron en pedir que se recuerde la guerra para evitar una nueva tragedia de esas dimensiones. “El deber de todos los pueblos es honrar eternamente la memoria”, sostuvo el ruso durante el acto en la localidad polaca de Gdansk.
Merkel consideró que hay que forjar un futuro sin olvido. “Hoy hace 70 años, con la invasión de Alemania a Polonia comenzó el capítulo más trágico en la historia de Europa”, señaló Merkel. “Recuerdo a los 60 millones de personas que perdieron la vida en esta guerra desencadenada por Alemania. Me inclino ante las víctimas”, añadió.
Por su lado, el primer ministro de Polonia, Donald Tusk (izq.), dijo: “Estamos aquí para recordar quién fue el agresor y quién la víctima. Sin una memoria honesta ni Europa ni Polonia ni el mundo podrán vivir con seguridad”. Gdanks. DPA