Redacción Seguridad (I)
¿Se puede impugnar una contravención de tránsito? El Código Orgánico Integral Penal establece que las infracciones de esta clase sí pueden ser revocadas.
Carlos Ramírez, desconocía del tema y debió pagar USD 48. Además le redujeron 4,5 puntos de la licencia, porque en noviembre pasado conducía por la av. Teniente Hugo Ortiz (sur de Quito) y al intentar pasar a un auto que se apagó tomó una ruta prohibida.
Por eso fue sancionado por un agente de tránsito. Intentó impugnar la boleta una semana después, pero no estaba dentro del plazo y cumplió con la sanción.
Las apelaciones de debe hacer en los siguientes tres días laborables a partir del hecho.
El proceso es llevado por los Juzgados de Contravenciones de Tránsito y se debe resolver en una sola audiencia.
El 18 de marzo, Gustavo Jalkh, presidente del Consejo de la Judicatura (CJ), mediante la resolución 047-2014, dispuso la creación de estos complejos en las ocho administraciones zonales de Quito.
Los supuestos infractores deben acercarse al juzgado correspondiente donde se emitió. Todo está sectorizado y no será atendido si la infracción se cometió en otra zona.
En el caso de no presentarse dentro del plazo se entenderá que el supuesto contraventor acepta la pena, afirmó Efraín Torres, juez (E) de la Unidad Especializada de Contravenciones de Tránsito del Centro Histórico del Quito.
El proceso judicial tiene tres pasos. Primero, asistir a un juzgado de contravenciones de tránsito. El presunto afectado debe estar acompañado de un abogado. Él puede ser privado o puede solicitar un defensor público.
Para pedir un asesor del Estado, debe presentar la cédula y la boleta de citación.
Segundo, el juez avoca conocimiento del caso. Verifica todos los requisitos necesarios para hacer el seguimiento. Si falta algún requisito, manda a completarlos. Conocido el caso y la competencia, llama a audiencia.
Cristian L. resolvió su asunto en aproximadamente un mes y medio. A su vehículo lo chocaron, el 27 de noviembre del 2014. Sucedió en las calles García Moreno y Bolívar (centro de Quito), mientras trabajaba. Las partes no llegaron a ningún acuerdo, pese a la mediación de un agente y se fueron a un juicio.