Rodrigo Gallegos, director ejecutivo del CIL, dijo que los niveles de consumo de leche no se van a recuperar solo con establecer una moratoria para la comercialización de suero de leche. Foto: Archivo / EL COMERCIO
El Centro de la Industrias Láctea (CIL) considera que medidas coyunturales no van a resolver el problema estructural del sector lechero. Así lo señala en un comunicado difundido a raíz del Acuerdo Ministerial que establece la prohibición de comercializar el suero de leche en el país durante seis meses.
Para el CIL la moratoria no va a lograr que se incremente el consumo de leche, que el año 2018 cayó en 6,6%.
El gremio menciona que la falta de competitividad evidenciada distorsiones en la estructura de precios para ganaderos e industria. Además, hay excedentes de producción de leche cruda de 100 000 litros diarios, que el mercado local (industrias formales) no tiene la capacidad técnica ni comercial de absorber. Por eso la propuesta es promover la exportación de productos lácteos y se requiere construir competitividad sistémica en toda la cadena.
El Acuerdo Ministerial firmado este 25 de febrero del 2019 incluye una transitoria que prohíbe la comercialización de suero de leche líquido, proveniente de plantas que lo generen y que cuenten con certificado de Buenas Prácticas de Manufactura a terceros, para la elaboración de productos lácteos. El suero se obtiene de la producción de quesos.
Rodrigo Gallegos, director ejecutivo del CIL, dijo a este Diario que los niveles de consumo de leche no se van a recuperar solo con establecer una moratoria para la comercialización de suero de leche. “Es una medida aislada y no es suficiente para recuperar esa caída”.
Recordó que la industria solo está usando el 10% de los 800 000 litros/diarios de suero de leche que se produce formalmente en Ecuador. Pero no hay cifras de cuánta es la producción informal. Por eso considera que la medida no está discriminando entre la formalidad e informalidad. “La medida no está solucionando la informalidad, sino más bien la va a incrementar y serán afectados el pequeño productor y el consumidor”.
Según Gallegos, la producción de bebidas lácteas que tienen un componente de suero iba a los sectores más desfavorecidos, sobre todo de la Costa. Pero con la medida, esos consumidores van a suspender el consumo y acarrearía una situación compleja a para toda la cadena.
El CIL que representa a ocho de las más importantes industrias lácteas del país, que acopian 900 000 litros diarios de leche que generan pequeños, medianos y grandes productores.
El planteamiento del gremio es que se trabaje en la solución de problemas como la competitividad que responde a una estructura de precios rígida y que está distorsionada.
Según el comunicado del CIL, el gremio pone a disposición de la autoridad todo su contingente para trabajar en conjunto bajo criterios técnicos, manteniendo su compromiso de seguir trabajado en integrar y desarrollar toda la cadena láctea mediante programas de fomento de la actividad ganadera a fin de contribuir a su bienestar. También recordó el CIL presentó las propuestas técnicas a la Mesa Láctea, que la integran autoridades de gobierno y otros representantes de la cadena.