Durante los 17 años que estuvo preso, Richard Anthony Jones (derecha) había siempre declarado su inocencia. Foto: Captura de pantalla
Un hombre que pasó 17 años en la cárcel y luego fue declarado inocente recibió una indemnización de USD 1,1 millones. Richard Anthony Jones siempre se declaró inocente de los cargos que le imputaban ante la justicia de Estados Unidos, pero pese a ello fue condenado por un delito que, en la actualidad, se supo que no cometió.
El Tribunal de Justicia estadounidense ordenó una medida de reparación que consiste en el pago de la indemnización, un certificado de inocencia, eliminar el registro de su arresto y condena, la destrucción de cualquier muestra biológica asociada a su caso, así como asesoramiento y permiso para participar en el programa estatal de beneficios de atención médica para los años 2019 y 2020, según una publicación de la CNN.
Hace 17 años, el hombre, originario de Kansas City, en Missouri, fue acusado por robo en 1999. Lo señalaban por un asalto a una mujer en los exteriores de un supermercado, en donde la agredida terminó con las rodillas heridas tras intentar resistirse.
Pese a que en el lugar en donde ocurrió el asalto nunca fueron encontradas huellas digitales o rastros de ADN de Jones, él fue condenado por robo agravado debido a los testimonios de las personas presentes en la escena. Durante el juicio, el acusado aseguró que el día del robo se encontraba con su novia y otros miembros de su familia en Kansas City. Fue condenado a 19 años de cárcel y apeló sin éxito la sentencia.
Antes de cumplir la totalidad de su condena, pidió a dos organizaciones que trabajan en casos judiciales controvertidos que lo ayuden a probar su inocencia.
El caso fue asumido por los abogados del Midewest Innocence Project y del Paul E. Wilson Defender Project de la Universidad de Kansas. Los defensores presentaron el 7 de junio del 2017, en la Corte a otro hombre que era el doble de Jones.
La víctima y los testigos se retractaron de la primera identificación, tras conocer el doble de Jones, y el juez ordenó la liberación. La justicia no declaró culpable al otro hombre, pues según explicó el juez, de acuerdo con la nueva evidencia, ningún jurado lo hubiera condenado.
Durante la investigación, los defensores de Jones descubrieron, además, que el otro hombre también vivía en Kansas City, cerca del lugar del robo.