Cuatro familias perdieron todas sus pertenencias, tras un fuerte incendio en Esmeraldas. Foto: Marcel Bonilla/ EL COMERCIO
Marcel Bonilla. Redactor
Los cilindros de gas explotaron y alertó a las 40 familias en Esmeraldas. El incendio duró una hora y media y terminó con cuatro casas de construcción mixta, ubicadas en el barrio 13 de Noviembre, en la parte alta de la ciudad de Esmeraldas, sitio de difícil acceso.
El siniestro se registró cerca de la 01:00 de este viernes 5 de diciembre del 2014, cuando las 22 personas que habitaban en esas viviendas dormían. Tras el percance no hubo víctimas mortales, solo pérdidas materiales que no han sido cuantificadas.
Las causas que provocaron el incendio tampoco han sido precisadas por el Cuerpo de Bomberos de Esmeraldas, en la Costa de Ecuador. Se emplearon dos autobombas y 15 efectivos para atender la emergencia. La Policía acordonó el área.
Un testigo señaló que la quema habría sido inducida por dos hombres que bajaron presurosos por la pendiente. Tenían el rostro cubierto con capuchas de color negro, según el testigo.
Eso no ha podido ser comprobado por las autoridades que realizan un peritaje en la zona del desastre. En el sitio solo hay evidencia de la detonación de dos bombonas de gas de uso doméstico, a causa de las llamas.
Carmen Penezo, una de las propietarias de las viviendas siniestradas, cree que se trató de un intento de asesinato, aunque aseguró que no tiene problemas con nadie. En su casa había un negocio de venta de cervezas y confites. Dos congeladores y dos refrigeradores se quemaron totalmente, al igual que sus pertenencias.
Sobre la vereda fueron puestos los restos de jabas de cervezas, colchones, ropa, cuadernos, zapatos, muebles y electrodomésticos. En su intento de salvar algo, Panezo sufrió una lesión en su hombro derecho.
Los vecinos ayudaron a cargar las hojas de zinc quemadas y restos de madera convertida en carbón. Las 40 familias del 13 de Noviembre no durmieron por temor a que se reactive el fuego. “Necesitamos ayuda porque perdimos lo poco que con esfuerzo habíamos construido durante años”, señaló, Rodrigo Angulo, uno de los afectados.
La casa de Carmelina Quintero de 70 años se quemó totalmente. Con dificultad fue sacada por los vecinos y llevada a una de las viviendas del barrio. Ahí habitan familias de escasos recursos económicos, que en su mayoría se dedican a la actividad pesquera artesanal.
En el cuarto de Quintero funcionaba una tienda con la que se mantenía. Ahora está pidiendo ayuda para levantar nuevamente su casa y su negocio, pues no puede trabajar.
Para Ángel Carvache que tampoco pudo sacar nada, recuperarse no será nada fácil. Ayer sus cuatro hijos no pudieron ir a la escuela porque los uniforme y los cuadernos perecieron tras el incendio. En los costados de las viviendas, dos casas más se contaminaron.
El jefe de los bomberos, José Vivero, insiste en que necesitan nuevas autobombas, las que hay están descompensadas y se torna difícil acceder a zonas altas de la ciudad como en el barrio 13 de Noviembre.
Pasadas las 09:00 de ayer, personal técnicos de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos de Esmeraldas (SNGR), llegó para evaluar la situación de las familias, conjuntamente con la Dirección del Ministerio de Desarrollo Económico y Social (MIES).