Caracas, Porlamar. ANSA, AFP
La Cumbre América del Sur-África (ASA), que se inició ayer en la Isla Margarita, Venezuela, llamó a la necesidad de aunar esfuerzos y recursos de ambos continentes para constituirse en una fuerza de poder en la comunidad internacional, con organización y un banco propios.
“Ya no habrá mundo bipolar, ahora será multipolar. Esta reunión es vital para el inicio de la salvación de nuestros pueblos”, dijo el mandatario Hugo Chávez, quien abrió la cita de la que participan 52 países.
El encuentro, al que asisten 27 jefes de Estado, avanzó en la elaboración de una declaración final y plan de acción previamente preparado por funcionarios y cancilleres, al que solo falta concordar párrafos, precisó Chávez.
El Presidente subrayó su aspiración a que de la reunión surja “un plan estratégico de 10 años” para la integración de las dos regiones en áreas comunes que comprenden la agricultura, seguridad alimentaria, comercio, educación y energía, entre otros.
El documento final “no puede ser un listado de ideas. Un plan requiere metas, estrategias, recursos para ser un plan”, destacó. Habló también de la posibilidad de conformar un banco de ambos continentes, que dijo podría incluso llamarse “banco de ASA o Bancasa”.
Los oradores destacaron el potencial de recursos y crecimiento que tienen ambas regiones para enfrentar los retos de su desarrollo, a la vez que criticaron la acción de los grandes países desarrollados y del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU), al que pidieron reformar.
El presidente de Libia, Muammar Kadafi, insistió en que a través de grupos de integración sur-sur se puede contrarrestar la humillación a la que ha sido sometida esa parte del planeta desde la colonización.
“El mundo somos nosotros. Podemos transformar el mundo y lograr ese balance de la economía mundial, contamos con un potencial demográfico enorme, debemos confiar en nuestra capacidad para hacer cumplir ese proyecto, lo importante es que todos los pueblos estén representados en Naciones Unidas” , manifestó.
Criticó a las grandes potencias por ser quienes tienen el poder de vetar en el Consejo de Seguridad de ONU las decisiones de la asamblea de Naciones Unidas.
En esta línea planteó la conformación de una organización suramericana y africana de naciones, a la cual llamó OSAN, para acometer su desarrollo sin estar subyugadas a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la ONU.
El presidente de Brasil, Luis Lula da Silva, remarcó que la cooperación de ambos bloques regionales creció de USD 6 000 a 32 000 millones en seis años.
También afirmó que “el Consejo de Seguridad de la ONU perdió importancia” en el manejo en la gobernabilidad del mundo y advirtió que no hay reto global que “se pueda enfrentar sin América del Sur y África”.
En tanto, la mandataria argentina, Cristina Fernández, sostuvo: “tenemos la posibilidad de reunir recursos materiales para ser protagonistas de este mundo” .
“Aprovechemos esta sinergia, este momento mundial para darnos una nueva oportunidad en protagonizar un mundo diferente. Los poderosos no se dieron cuenta que con sus políticas de dominación y exclusión estaban contribuyendo con su propio egoísmo a formar un mundo diferente”.
También la presidenta chilena, Michelle Bachelet, se refirió a la necesidad de trazar un plan de acción con metas y plazos definidos, y subrayó la importancia de aunar recursos. “Hay que definir un plan de acción de cooperación Sur-Sur que garantice bienestar y desarrollo en paz y libertad para nuestros pueblos” , manifestó.
A su vez, el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, expresó que “hay desafíos que requieren trabajo en conjunto para lograr beneficios provenientes de esta unión del ASA”. “Necesitamos crear relación estrecha para alcanzar metas comunes y abogar reformas para el mundo global” , consideró Zuma, quien hizo referencia al impacto de la crisis económica mundial en millones de personas en el mundo.
La primera reunión América del Sur-África tuvo lugar en Abuja (Nigeria) en 2006. Libia fue elegida oficialmente sede para la III Cumbre, en 2011, anunció el presidente Chávez. Kadafi lo había propuesto.