El escenario fue el subsuelo de un edificio ubicado en la av. De los Shyris y Suecia, en el norte de Quito. Tres personas que habían retirado USD 51 000 en efectivo, de un banco cercano, parquearon su vehículo en el estacionamiento subterráneo. Eran las 14:15 de ayer, miércoles 31 de agosto del 2016, y los tres hombres, dos empresarios y su conductor, aguardaban el ascensor.
Cuando todos habían ingresado y las puertas del elevador estaban a punto de cerrarse dos desconocidos aparecieron de la nada y les apuntaron con armas de fuego. Todos estos detalles constan en el parte policial al que tuvo acceso este Diario. Allí, se indica que uno de los delincuentes armados bloqueó las puertas del ascensor mientras que el segundo le quitaba al empresario un maletín lleno de dinero. Este hombre incluso tuvo tiempo de revisar el contenido antes de huir.
Los desconocidos corrieron hacia las gradas del edificio mientras que las tres víctimas subieron a la planta baja en el elevador. Alertaron del robo a dos guardias de seguridad, quienes cerraron las puertas del inmueble, pero uno de los sospechosos, el que tenía el maletín, ya había logrado salir por el garaje del edificio contiguo, que da hacia la calle Finlandia.
“El otro antisocial salió armado por la puerta principal. Apuntaba a todos mientras esperaba en la calle. Unos segundos después pasó una motocicleta Honda blanca, se subió y huyó por la av. De los Shyris”, contó una de las víctimas a la Fiscalía.
Aparentemente el robo se había concretado. Las víctimas asustadas llamaban al ECU 911 y solicitaban ayuda. Pero dos guardias de seguridad del edificio todavía perseguían al segundo sospechoso por la calle Finlandia.
Uno de los guardias contó que vio al hombre armado parar un taxi, apuntar al conductor, seguir a toda velocidad por la calle Finlandia, pero metros más al norte el taxi paró pues la vía no tenía salida. El desconocido ya no podía huir en auto así que trató de hacerlo a pie.
Acorralado, el asaltante se plantó frente al guardia. Lo apuntó con su arma. Este, en lugar de asustarse, se llevó las manos a la cintura y fingió tener también una pistola. “Le dije: entrégueme el maletín por las buenas y me lo dio voluntariamente”, dijo el hombre.
Segundos después, una motocicleta se acercó hasta el callejón y quien manejaba intentó ayudar al sospechoso. “El ladrón intentó quitarme de nuevo el maletín, pero no le permití. Forcejeamos y en eso, su arma cayó al suelo. El cómplice que iba en la motocicleta tomó el arma, se puso en la cintura y huyó”.
Los dos guardias sometieron al sospechoso. Minutos después llegaron los policías, quienes esposaron al asaltante y decomisaron el dinero como evidencia. El detenido fue llevado a la Unidad de Flagrancia, en donde fue identificado como Ángelo M., extranjero, de 32 años. Él, tras la audiencia respectiva, recibió prisión preventiva la mañana de este jueves 1 de septiembre del 2016.