Kingscliff. AFP
El finlandés Mikko Hirvonen (Ford Focus) se convirtió ayer en ganador del Rally de Australia, pese a haber terminado segundo, después de que fuera modificada la clasificación, tras la penalización al Citroën C4 del francés Sébastien Loeb, que se había impuesto.
Además de Loeb resultaron penalizados los otros dos Citroën, del español Dani Sordo (tercero) y del francés Sébastien Ogier (cuarto), con un minuto cada uno, por una barra antibalanceo, también llamada estabilizadora, que según los comisarios técnicos de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), no se ajusta al reglamento y les daba ventaja.
Esta decisión, que fue tomada tras un examen C4 de Loeb, permite a Hirvonen llevarse su cuarta victoria seguida de esta temporada y aumentar a cinco puntos su ventaja con respecto a Loeb en la general, a solo dos carreras del final de temporada.
El patrón del Citroën Racing, Olivier Quesnel, asumió totalmente el error de su equipo y anunció que no apelará. “Se trata de piezas del tren delantero que no permiten ninguna ventaja.
Este tipo de cosas necesita una foto en una ficha de homologación, y habríamos tenido que rehomologar la pieza. Lo siento por nuestros pilotos. Lo asumimos y no haremos apelación”, explicó.
Antes de la sanción contra Citroën, Loeb había logrado la victoria del rally celebrado en la región de Kingscliff, con lo que el pentacampéon mundial se colocaba a solo un punto de Hirvonen, que finalmente fueron cinco.
Tras los 33 tramos cronometrados disputados desde el jueves pasado, Loeb y su copiloto monegasco Daniel Elena habían terminado con 12,5 segundos de ventaja sobre Hirvonen y 17,1 sobre Sordo, que lucharon hasta el final para conseguir la segunda plaza.
Después de una buena decisión táctica del equipo Citroën, el sábado, Hirvonen tuvo que abrir la ruta, una situación que Loeb supo aprovechar al máximo para dominar el primer tramo cronometrado (ES26) y acabar ganando en la carretera, aunque luego fuera desposeído de la victoria.
Cuando solo quedan dos rallies para terminar la temporada, el de Cataluña sobre asfalto, y el de Gran Bretaña sobre tierra, ambos en octubre, la sanción a Citroën supone un duro golpe para Loeb.