El cantón Naranjal, en Guayas, tiene una ruta de siete cascadas y agroturismo en haciendas cacaoteras. Foto: Cortesía / Prefectura del Guayas
Naranjal y Bucay, en la provincia del Guayas, cuentan entre sus bondades naturales con ríos, cascadas y senderos montañosos propicios para actividades recreativas y de aventura, y con fincas que ofrecen también servicios de agroturismo.
Los dos primeros productos del nuevo Plan Estratégico de Turismo de Guayas promoverán este mes excursiones y paquetes a los dos cantones. Es parte de las 35 experiencias turísticas del programa articulado por la Prefectura con los municipios y 15 empresas operadoras de turismo.
La prefecta Susana González presentó el plan que se centra en la gastronomía y en el sector rural. Es un programa que delinea acciones y fases de implementación bajo el lema “Guayas al aire libre”.
“Con la pandemia, con mucha más razón, la gente busca lugares al aire libre”, indicó Jorge Mori, director de Turismo de la Prefectura. El plan está enfocado en una ruralidad, con atractivos turísticos naturales y culturales. Busca fomentar sobre todo el agroturismo, el turismo gastronómico, fluvial, de aventura y el ecoturismo en la provincia.
Las líneas maestras comenzaron a delinearse el año pasado a través de convenios con universidades y con la Escuela de los Chefs. Pero el programa tuvo que ser “reformulado” ante los desafíos impuestos por la crisis sanitaria del covid-19.
Las fases de implementación apuntan este año al turismo local (‘Guayas compra Guayas’).Para en el próximo año pensar en el turismo regional y nacional; y a partir del 2022 dirigirse a un mercado internacional.
Desde este mes se promoverá dos o tres paquetes mensuales y para el mes de noviembre se prevé el lanzamiento del sitio web oficial con la oferta de las 35 experiencias turísticas.
“La idea es generar productos innovadores con el sector privado, paquetes temáticos de un pull de 15 operadoras turísticas articuladas”, dijo Mori.
Naranjal tiene entre sus principales atractivos de aventura y naturaleza el Bosque Protector Cerro de Hayas. El sitio tiene siete cascadas y los turistas pueden acceder tomando un desvío en el kilómetro 5 de la vía Naranjal-Machala.
Miguel Tigre, dirigente de la Asociación de Desarrollo Turístico del recinto 23 de Noviembre, contó que los turistas pueden disfrutar de recorridos por los sembríos frutales y del Mirador del Tigre, un área de acampada donde se puede apreciar el paisaje a 190 metros de altura.
Los visitantes recorren las estribaciones de la cordillera Molleturo en busca de las cascadas. La experiencia incluye visitas a las haciendas cacaoteras de Naranjal y la gastronomía de un cantón que está entre el manglar y la montaña, célebre por sus cangrejos.
Municipios como Samborondón y Daule, en las cercanías a Guayaquil, también impulsan su propia oferta turística en relación con los ríos que bañan las poblaciones. Daule cuenta con un muelle ubicado junto a la iglesia Señor de los Milagros. Además, tienen otro embarcadero en construcción y dos más en estudio, parte de las iniciativas para reactivar el turismo fluvial y unir a los cantones del Gran Guayaquil.
En su cabecera cantonal, Samborondón abrió una nueva terraza gastronómica, al pie del río Babahoyo, e inauguró el pasado fin de semana una ruta fluvial. Se trata de un paseo por el río que incluye avistamiento de aves, paradas en astilleros y en un atractivo arqueológico. 47 canoeros fueron capacitados en el programa. El aforo es de 10 personas por canoa.
El vicealcalde de Samborondón, Carlos Alvear, dijo que el objetivo es la recreación turística fluvial para atraer visitas.