Guayaquil revivió el miedo del terremoto de abril 2016 el 14 de julio, cuando un sismo de 6 grados sacudió ese territorio, mató a un menor de 16 años en el cantón Simón Bolívar, y afectó al menos seis propiedades, la mayoría de ellas ubicadas en el centro de la urbe y algunas de las cuales perdieron parte de su mampostería y sufrieron daños estructurales.
Un recorrido que Diario EL COMERCIO realizó la tarde del 15 de julio por algunas de las zonas enlistadas como afectadas por el Municipio de Guayaquil da cuenta del terror que representó el evento telúrico en la ciudad, que ya hace más de 24 años identificó las zonas vulnerables ante sismos en un proyecto denominado Radius, en el que participaron la academia y el Gobierno local.
De acuerdo a ese estudio, los edificios del casco urbano, algunas ciudadelas del norte, como Urdesa, y las casas de construcción mixta están entre las de más riesgo, por las condiciones del suelo de la ciudad, asentada sobre esteros.
De allí que en el segundo reporte que realizó el Municipio de Guayaquil la tarde del 14 de julio se dé cuenta de que los incidentes registrados hayan tenido lugar, mayoritariamente, en el centro. Así, en García Avilés entre Clemente Ballén y Aguirre reportaron un edificio parcialmente colapsado en su parte superior. Este Diario visitó la zona y constató que la parte alta había perdido parte de su estructura.
El Cabildo comunicó que especialistas estructurales de Riesgos, Seguridad Industrial y de Obras Públicas del Municipio de Guayaquil inspeccionaron las edificaciones. Allan Hacay Chang, titular de la Dirección de Gestión de Riesgos y Cooperación (DGRC), indicó que las afectaciones en la ciudad fueron pocas y resaltó que “funcionaron los procesos de evacuación en los lugares de concentración masiva”.
Los equipos de Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades (EDAN) inspeccionaron las afectaciones. Estructuras patrimoniales como las iglesias Catedral, La Merced y San Francisco no reportaron novedades. “Otros como la Gobernación, Universidad de las Artes, tampoco registran daños mayores”, manifestó Hacay. De existir alguna novedad, los ciudadanos pueden reportar al ECU 911.
Susto como en 2016
Elisa Mejía, una comerciante del centro, contó que casi se desmaya del susto. Oró, rezó, corrió en el momento del temblor. Vio cómo se cerraban locales y gente corría por todos lados en García Avilés.
Igual pasó en la Nueve de Octubre, a la altura del hotel Oro Verde, empresa que sufrió caída de su mampostería. Guillermo Soria, trabajador de un edificio cerca de la zona, cuenta que las estructuras del centro de la urbe sonaron
Una de las novedades fue la caída de una plancha de cielo raso en un piso del edificio Crillón, también municipal. Además, los bomberos se desplazaron a un edificio ubicado en Pedro Pablo Gómez y 6 de Marzo, donde personas quedaron atrapadas en un ascensor.
Un fallecido
Un menor de edad sería la única víctima mortal del sismo que se sintió en la mayor parte del territorio nacional la tarde del jueves 14 de julio, dijeron las autoridades.
La víctima, de 16 años, residía en el cantón Simón Bolívar, epicentro de este movimiento telúrico. Su deceso se habría producido por la caída de un cable de alta tensión en la cancha en que entrenaba fútbol.
La información sobre la muerte de esta persona fue brindada por el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos (Sngr).
Simón Bolívar es un cantón agrícola del norte del Guayas. Este sitio rural alberga a unas 27 000 personas.