Amor en tiempos de prisión: sentencian a guardia por relación con un preso

La joven sentenciada laboraba como guardia de una cárcel, cuando entabló una relación sentimental con un preso. Foto: Facebook Scarlett Aldrich

La joven sentenciada laboraba como guardia de una cárcel, cuando entabló una relación sentimental con un preso. Foto: Facebook Scarlett Aldrich

Imagen referencial. Una joven que laboraba como guardia de una cárcel fue sentenciada por mantener una relación amorosa con un preso del centro penitenciario. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

Scarlett Alrich es una joven británica que fue sentenciada a 10 meses de prisión. Ella fue acusada de mantener una relación romántica, en 2019, con un interno de la prisión en la cual trabajaba como guardia.

Alrich, de 22 años en la actualidad, creó sospechas entre sus compañeros de trabajo y los demás presos de HM Prison Full Sutton, un centro penitenciario para hombres de categoría A y B en el pueblo de Full Sutton, Inglaterra, tras pasar más tiempo del habitual con un interno.

Hace unos días, la joven asistió a su audiencia por medio de una videoconferencia desde la prisión para mujeres HMP New Hall, ubicada en la ciudad de Wakefield (Inglaterra).

El juez John Thackray la sentenció a 10 meses en prisión, sin embargo, aseguró que “ la custodia inmediata tendría un efecto devastador en usted y sus seres queridos”, por lo tanto, declaró una sentencia suspendida.

La madre y el padrastro de la joven son agentes de policía, por ende, se le consideraba como una persona de confianza al trabajar como guardia de seguridad en la prisión.

La joven sentenciada laboraba como guardia de una cárcel, cuando entabló una relación sentimental con un preso. Foto: Facebook Scarlett Aldrich

"Obviamente, su infracción es muy grave y lo cometió mientras actuaba como oficial de prisión, recibió capacitación sobre los peligros obvios de desarrollar relaciones cercanas con los reclusos”, comentó el juez Thackray.

"A pesar de esto, desarrolló una relación con un recluso que cumplía condena por robo”, agregó el juez.

Por su parte, la joven aceptó los cargos de mala conducta en cargo público. También se le acusó por contrabandear un teléfono celular y una tarjeta SIM a la prisión. Estos elementos, según las pesquisas, fueron utilizados por el detenido para comunicarse con la guardia cuando ella no estaba de servicio.

"Te dejaste engañar por él”, argumentó el juez, aunque la defensa de Alrich afirmó que la joven sabía que se trataba de una relación de interés.

Los jueces sentenciaron a la joven guardia a 10 meses de prisión. Foto: Facebook Scarlett Aldrich

Según informó el medio inglés The Sun, el acercamiento con el preso se dio luego de una agresión física que sufrió la joven por parte de su pareja. El interno, afirmó Alrich, se ‘preocupó’ por su situación y, tras ello, comenzaron a tener contacto con inusual frecuencia.

El juez alegó que haber introducido un celular de contrabando significó poner en riesgo la seguridad de la prisión, pues “los teléfonos móviles y las tarjetas SIM se pueden usar como moneda, proporcionando poder, influencia y alterando la vida en prisión”.

Vale decir que, hasta este martes 20 de abril del 2021, no se encontraba evidencia que involucre el teléfono como mediador de un delito o disputa dentro de la prisión, pues fue entregado al interno con la intención exclusiva de mantenerse en contacto con Alrich.

Se logró inculpar a la exguardia luego de que fuera examinada por el personal médico. De hecho, el examen de rutina arrojó una pista concluyente: hallaron un tatuaje, en su muslo izquierdo, con el número telefónico del detenido.

A esto se sumó el hallazgo de varias cartas con tinte romántico, las cuales, al parecer, fueron redactadas por la joven durante su época como guardia.

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